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El blog de los sueños y el descanso

sombra

Estamos a un día de las fiestas de navidad. Se acercan las vacaciones, reuniones con los seres más queridos, regalos, sorpresas y sobre todo, mucha ilusión. Sin embargo, la navidad nos muestra también la otra cara de la moneda: excesos de comida, alcohol y tabaco, grandes gastos, cambios en la rutina diaria, tanto de los adultos como de los más pequeños, etc… Que, en ocasiones, pueden perturbar el sueño de cada uno de los miembros de la familia.

A continuación te vamos a dar una serie de consejos y recomendaciones para que podáis descansar como es debido durante estas fiestas y así, disfrutéis al máximo de la Navidad.

 

Cambios de la rutina

Cuando llegan las fiestas se produce un cambio radical en la rutina diaria a la que estamos acostumbrados, tanto para los adultos como para los más pequeños. Cuando los niños no van al colegio y tienen demasiado tiempo libre, puede que su conducta se vea afectada. Además, con las emociones típicas de estas fechas, es normal que les cueste dejar sus juguetes e irse a dormir relajados. En estos casos es recomendable que el niño se mantenga ocupado realizando tareas como: jugar en familia o al aire libre si el tiempo lo permite, hacer deporte, ayudar a organizar los eventos navideños: comidas, compras, etc.. Así se sentirá bien consigo mismo y pasaréis un genial rato todos juntos.  

Aunque la rutina cambia, se debe mantener una regularidad respecto a los horarios de sueño a los que estamos acostumbrados, en la medida de lo posible. Sabemos que en ocasiones puede ser difícil, pero intenta siempre respetar los horarios de sueño y que los niños no se vayan a la cama tarde ni que se levanten por la mañana demasiado temprano.

 

Excesos de comida, alcohol y tabaco

En estas fechas es habitual comer mucho demasiadas veces durante varios días seguidos: nochebuena, navidad, segundo día de navidad, nochevieja, etc… Las comidas copiosas y la sensación de hinchazón, pueden impedir que descansemos bien durante la noche. Por ello es importante tener en cuenta que no se deben compensar unas comidas con otras. Si te saltas una comida para aprovechar otra, tendrás más hambre y será más difícil contenerse y no abusar. Intenta comer de todo pero moderadamente. Y, si cocinas tú, haz un menú lo más saludable posible: sabroso pero con poco contenido calórico. Por último, trata de no abusar de los dulces.

Respecto a los excesos de alcohol, aunque es común que aumente el consumo durante estas fechas, trata de moderar las tomas. El alcohol perjudica la calidad del sueño e impide que descansemos como es debido. Lo mismo ocurre con el tabaco. Así que, lo más recomendable es que se desarrollen las fiestas en espacios sin humo o, que se limite el consumo en la medida de lo posible.

 

Preocupaciones varias

En estas fiestas pasamos mucho tiempo organizando comidas y preparando otras sorpresas, lo que aumenta las preocupaciones porque todo salga bien y otras respecto a los excesivos gastos típicos de estas fechas. Además puede provocar estrés y nerviosismo que impide que podamos dormir tranquilamente por la noche.

Por ello, hay que tener en cuenta que únicamente son unos días y confiar en que todo saldrá bien porque lo importante es estar en familia y pasar un buen rato todos juntos. Respecto a los gastos navideños, lo más recomendable es hacer una lista de lo que realmente necesitamos y, evitar irse por las ramas una vez se esté por las tiendas.

Cuando sea hora de dormir: dejar las preocupaciones de lado, disfrutar del colchón y tener felices sueños.


Todo el equipo de Dormitia os desea ¡las mejores fiestas y un próspero año nuevo!

 

dormir en navidad

Continuar leyendo Consejos para dormir bien en Navidad

Nadie nace sabiendo sino que, como todo el vida, a dormir bien se aprende.

A algunos bebés puede que les cueste dormir y como consecuencia despiertan constantemente cada cierto tiempo. Los malos hábitos del sueño de los pequeños puede darse como consecuencia de alguna de estas causas:  

 

1. Alimentación contínua durante el día. Si se convierte en rutina darle pequeñas tomas a los bebés cada vez que lloran pueden acostumbrarse malamente a recibir cariño y atención de sus padres siempre que lo hagan. Esto puede provocar que pidan comida durante la noche simplemente para estar en contacto con la madre y recibir seguridad o su calor.

2. Darle una toma al niño antes de dormir. Este caso está relacionado con el anterior. Si el bebé asocia el biberón o el mamar como una práctica para dormirse, puede que necesite volver a tomar para soñar de nuevo.  

3. Dormirse en los brazos de los padres. Es habitual acunar al niño o abrazarlo para calmarlo cuando llora. Sin embargo, si lo hacemos hasta que se duerma, aunque no llore, impedimos que el bebé asocie el colchón con el sueño y será muy difícil que éste se duerma sin necesitar el apoyo de los padres. Y naturalmente, será más complicado que vuelvan a dormirse por sí solos en el caso de despertarse a mitad noche.

4. Necesidad de contacto continuo con la madre. Los bebés de hasta dos años demandan el contacto y el cariño que les ofrece la madre continuamente. Esto es así porque a su lado se sienten seguros y tranquilos. Cuando llega la noche esta necesidad se acentúa puesto que saben que dormir significa separarse durante un tiempo de ella.

5. Excesiva atención durante la noche. Si cada vez que despierta el bebé acuden los padres a darles cariño, acunarle o abrazarle, le costará dormirse otra vez sin esa atención por sí solo.

6. Dormir demasiado durante el día. Si el bebé hace muchas siestas durante el día, o duerme más horas de las necesarias, le resultará complicado tener sueño al llegar la noche. Es fundamental que el bebé descanse por el día, pero hay que procurar que no duerma más de lo preciso para tener sueño de noche.

7. Dormir en la misma habitación. Esta práctica tiene sus ventajas y desventajas. Uno de los contras es que fomenta que bebé duerma durante menos horas seguidas porque sabe que, al tener a los padres tan cerca, puede despertarlos fácilmente y obtener su atención.

 

Los responsables de los hábitos de sueño, cuando son tan pequeños, son los padres. Y, cuanto más acostumbrados están a ciertas rutinas, más complicado es cambiarlos. Por ello, es importante cuidar la higiene del sueño y enseñarles a dormir bien desde el primer día. Aunque pueda resultar difícil, hay que poner todo el empeño y las normas necesarias para conseguir unos buenos hábitos de sueño que le permitan desarrollarse física y mentalmente como es debido.

 

problemas de sueño de los bebes

 

Fuente: GuíaInfantil.com

Continuar leyendo ¿Por qué le cuesta dormir a mi bebé?

El trabajo, el estrés y el ritmo acelerado característicos de la vida moderna provocan que, en ocasiones, las 24 horas del día parezcan mucho más cortas de lo que en realidad son. Estas  tareas y preocupaciones propias del día a día dificultan que se cumplan las 8 horas de descanso necesarias para la recuperación energética de un adulto.

Además, la falta de tiempo y el trabajar o estudiar lejos de casa, entre otros, impiden que se los trabajadores y estudiantes puedan descansar y recuperarse durante el día. En estos casos se prefiere tomar una buena dosis de cafeína en forma de café u otras bebidas energéticas para combatir el cansancio y mantenerse arriba. Sin embargo, se ha comprobado científicamente que hacer una pequeña siesta a mitad del día es mucho más eficiente que cualquier estimulante que podamos tomar.

Descansar mejora de tal manera la productividad de los trabajadores y estudiantes que, empresas como Google y Apple están cambiando la dinámica de trabajo con el fin de incorporar periodos de descanso en los horarios de sus trabajadores para que puedan relajarse y dormir durante unos minutos. Este hecho se ha implantado fruto de la cantidad de beneficios que aporta la siesta, entre los que se encuentran los siguientes: ayuda a aliviar tensiones musculares y mentales, activa el cerebro, mejora la capacidad de memoria e incrementa la creatividad y agilidad mental.

Pero, ¿Cuánto rato debemos dormir? Seguro que más de una vez te has preguntado cuánto tiempo deben durar las siestas. Sobre todo porque, si dormimos demasiado, puede que al levantarnos nos sintamos algo más cansados o aturdidos. Por ello hay que tener en cuenta que dependiendo de la cantidad de minutos que dormimos nuestro cuerpo tiene diferentes reacciones.  

Según un estudio publicado en The Wall Street Journalist, se han analizado los beneficios de tomar siestas de tiempo distintos:

- Dormir de 10 a 20 minutos: durante este período de tiempo se consigue elevar los niveles de energía y estar más alerta. Este tipo de siesta no alcanzar el sueño profundo y, por ello, es más fácil despertarse sin sentirse somnoliento.

- Dormir 30 minutos: probablemente cuando despiertes estarás somnoliento y aturdido. Estos efectos pueden durar unos 30 minutos más antes de que empieces a sentirte más descansado.

- Dormir 60 minutos: es el recomendado por los expertos puesto que ayuda a mejorar la capacidad de memoria y es ideal para procesar grandes cantidades de información. Sin embargo, este sueño implica un sueño profundo, por lo puede que te sentirás temporalmente somnoliento tras despertar.

- Dormir 90 minutos: en esta ocasión se realiza el ciclo completo del sueño y se llega a soñar. Según los expertos, esto es más beneficioso para la memoria e incluso aumenta la creatividad y la respuesta emocional.

Así que, siempre que puedas, trata de descansar durante el día, ¡Te sentirás mucho mejor!

dormir la siesta

Continuar leyendo ¿Durante cuánto tiempo debemos dormir la siesta?

Una gran mayoría de niños sufre problemas a la hora de dormir. Esta dificultad para conciliar el sueño puede ser consecuencia de una gran cantidad de factores diversos: nerviosismo, hiperactividad, falta de rutina, sensación de no estar cansado, etc.. Pero, como bien sabemos todos, dormir es fundamental para recuperar el desgaste energético que sufrimos durante el día. Si no se duerme bien, es imposible recuperar esa energía y, consecuentemente, los niños se sienten cansados, su humor empeora así como también lo hace su rendimiento escolar. Se ha comprobado científicamente que aquellos niños que no tienen una buena rutina de sueño, tienen muchas más dificultades para aprender y memorizar los contenidos dados en clase y también para relacionarse con sus compañeros.

Por ello es importantísimo que los niños tengan una buena higiene del sueño que les facilite la realización de las tareas propias de su edad: aprender, correr, reír y ser creativos a la hora de hacer alguna que otra trastada.

A continuación os damos una serie de consejos con los que mejorar la calidad de sueño de vuestros pequeños:

1. Establece una rutina de relajación antes de dormir. Muchos niños no saben qué hacer cuando están en la cama. Por ello es importante que les enseñes a tranquilizarse y a mentalizarse de que es hora de descansar y estar calmados. Puedes poner en práctica actividades de lectura de cuentos o cantos que le proporcionarán tranquilidad y somnolencia. Por supuesto debes evitar que vean la televisión en exceso o que jueguen a videojuegos antes de dormir.  

2. Desarrolla una serie de actividades fijas que ayuden a identificar que es hora de descansar: las rutinas crean seguridad y un niño seguro duerme mejor. Enséñale a que cuando llega la hora toca ponerse el pijama, lavarse los dientes, ir al baño y descansar.

3. Mantén un horario fijo de sueño. Es importante establecer una hora para irse a dormir todas las noches y otra para despertarse, calculando que los niños duerman entre 9 y 12 horas siempre. Asegúrate de que los niños se acuesten temprano para que no les resulte difícil madrugar. 

4. Haz que descanse brevemente durante el día. Se recomienda que los niños hagan una pequeña siesta después de comer para evitar que estén excesivamente cansados o hiper-alerta durante la tarde. Además, entre los beneficios de la siesta se encuentra el que les ayuda a aprender y a mejorar la capacidad de memoria.

5. Crea un ambiente agradable para dormir. En una colchón adecuado, unas sábanas suaves y tibias y una habitación ordenada y limpia, con una temperatura ambiente agradable el descanso es óptimo y más reconfortante.

6. Cuida la alimentación de tu hijo. La comida afecta directamente en la calidad del sueño. Los carbohidratos pueden tener un efecto tranquilizador sobre el organismo,mientras que los alimentos altos en proteínas o azúcares hacen que el cuerpo permanezca alerta. También debes saber que la deficiencia de vitaminas puede afectar negativamente al sueño de los niños. Por ello asegúrate de darle una alimentación variada nutritiva y saludable. Recuerda también que el niño debe cenar unas horas antes de irse a dormir para evitar moltestia digestivas.

7. Ayuda a que tu niño esté activo. Muchos niños no realizan suficientes actividades físicas y pasan demasiado tiempo viendo la televisión o jugando a la consola. Procura que tu hijo haga deportes o actividades extraescolares, durante el día, que le ayuden a crecer sano y fuerte. Al realizar este tipo de desgaste energético el sueño llega con más facilidad y es más agradable.

8. Activa el reloj biológico de tu hijo. Debes enseñarle que, cuando llega la oscuridad de la noche es hora de relajarse y descansar. Y que, la luz del día activa el botón de “start”.

9. Haz que tu niño duerma solo. Es importante que aprenda a dormir sin necesidad de que tu estés durmiendo a su lado.

10. Que no le tema a la oscuridad. Si lo necesita, deja la puerta abierta para le entre un poquito de luz, sienta que no está solo en casa y que no tenga pesadillas ni miedo.

 

¡Y, felices sueños...!

 

el mejor dormir niños

Continuar leyendo 10 tips para que tu hijo duerma mejor

Por estas fechas llegan los duros exámenes de la gran mayoría de las universidades y con ellos, los largos períodos de estudio, el estrés, las preocupaciones y el insomnio. Durante estas fechas, es común  ver cómo los estudiantes reducen horas de sueño para aprovecharlas estudiando.

Sin embargo, como bien muestran numerosos estudios sobre el dormir y el rendimiento escolar, cuando se duerme menos de lo necesario y no se descansa correctamente, la efectividad en las aulas disminuye considerablemente. Las consecuencias más directas de la falta de sueño se traducen en: reducción de la capacidad de concentración, atención y de memoria.

Durante todo el curso escolar y, sobre todo en el período de exámenes, se les requiere a los estudiantes un gran esfuerzo mental. Por ello es necesario que descansen correctamente y recuperen toda la energía gastada para que sus capacidades intelectuales no se vean alteradas negativamente.

Como sabéis en su caso, y en de todos, dormir es fundamental. Para los estudiantes con especial énfasis la noche de antes del examen. En ocasiones, el miedo a suspender, la falta de repaso o los nervios impiden que se duerma correctamente esa noche lo que puede conllevar fracasos a la hora de superar el examen o demostrar con facilidad todo lo que se sabe de la materia.   

Para que podáis dormir como es debido y saquéis los mejores resultados en vuestros exámenes podéis seguir los siguientes consejos para el descanso del buen estudiante:

 

Guia para dormir antes de un exámen

Continuar leyendo Dormir antes de un examen: misión posible