Por estas fechas llegan los duros exámenes de la gran mayoría de las universidades y con ellos, los largos períodos de estudio, el estrés, las preocupaciones y el insomnio. Durante estas fechas, es común ver cómo los estudiantes reducen horas de sueño para aprovecharlas estudiando.
Sin embargo, como bien muestran numerosos estudios sobre el dormir y el rendimiento escolar, cuando se duerme menos de lo necesario y no se descansa correctamente, la efectividad en las aulas disminuye considerablemente. Las consecuencias más directas de la falta de sueño se traducen en: reducción de la capacidad de concentración, atención y de memoria.
Durante todo el curso escolar y, sobre todo en el período de exámenes, se les requiere a los estudiantes un gran esfuerzo mental. Por ello es necesario que descansen correctamente y recuperen toda la energía gastada para que sus capacidades intelectuales no se vean alteradas negativamente.
Como sabéis en su caso, y en de todos, dormir es fundamental. Para los estudiantes con especial énfasis la noche de antes del examen. En ocasiones, el miedo a suspender, la falta de repaso o los nervios impiden que se duerma correctamente esa noche lo que puede conllevar fracasos a la hora de superar el examen o demostrar con facilidad todo lo que se sabe de la materia.
Para que podáis dormir como es debido y saquéis los mejores resultados en vuestros exámenes podéis seguir los siguientes consejos para el descanso del buen estudiante: