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El blog de los sueños y el descanso

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Enseña a tu bebé a dormir

El Doctor Eduard Estivill, uno de los principales especialistas del sueño, sostiene que algo fundamental para conseguir un buen descanso es  enseñar el hábito del sueño a los más pequeños, que debe convertirse en un acto rutinario de forma completamente natural.
 
De esta forma, te ofrecemos algunos consejos que es conveniente seguir según la edad del niño:
 
Rutina de sueño en niños menores de 3 meses
 
Se le debe enseñar desde pequeños la diferencia y el significado entre la luz del día y la noche, pues es muy importante que aprenda a lidiar con la luz del día. Por eso es recomendable que cuando duerma la siesta no lo haga en completa oscuridad para que pueda asociar la oscuridad con la noche. Por este motivo, también es conveniente que no utilices luces por las noches en su habitación.
 
Otra característica a la que conviene que se acostumbre es al ruido del día y al silencio de las noches. Las siestas deben ser con el ruido del ambiente que lo rodea, como la música, los ruidos del tránsito de la calle, de los utensilios de cocina, las voces de sus familiares. Cuando
llega la noche hay que ser más moderados pero tampoco parar el mundo, no es necesario un silencio absoluto para dormir a un niño pequeño.
 
Ofrecerle a un niño una buena rutina es fundamental, pues la repetición para los niños es sinónimo de seguridad, por lo que es aconsejable que se acostumbren a tener una rutina de sueño, a través de actos repetitivos como respetar siempre su horario de sueño de noche, darles un baño antes de la cena o impedir que cada día duerma en un sitio diferente (en la cama de los padres, en el sofá, en diferentes cunas...).
 
Rutina de sueño en niños de 3 a 6 meses
 
En esta etapa también reincidimos en la importancia de respetar un horario de sueño. Por ejemplo, es Fijar un horario respetando las estaciones del año, por ejemplo en invierno es bueno que se acuesten más temprano que en verano, puesto que los días en verano son más largos y es importante que el sueño acompañe a la luz solar.
 
En cuanto a la rutina de sueño, en esta edad puede incentivarse con la lectura de un cuento cada noche, con un muñeco como compañero del descanso, pero siempre realizando actividades poco excitantes para el niño. -
 
Ya debe saber diferencias su habitación de los otros ambientes de la casa. El dormitorio es para dormir, y no para comer ni hacer otras cosas, acostúmbralo a eso.
 
Si el pequeño llora debe ser por un problema que debes solucionar antes de llevarlo de nuevo a la cama. Verifica que no esté sucio, que no tenga frio o calor o que no se ha quedado con hambre. Sin embargo, si detectamos que lo hace para llamar la atención, es muy importante que no le sigas el juego acudiendo al primer llanto.
 
Lo que no hay que hacer
 
Para dormir a un niño pequeño se debe evitar lo siguiente, que lo distraerá de su sueño natural o interferirá en una rutina saludable de sueño:
 
- Cantarle
- Mecerlo en la cuna o los brazos
- Pasearlo en su carrito
- Acariciarlo o darle palmaditas
- Darle el biberón o agua
- Llevarlo a la cama de los padres
 
Si esto falla, el Dr. Estivill propone reeducar el sueño del pequeño y lo que se debe hacer es lo siguiente:
 
- Actuar con firmeza y autoridad frente a los niños
- Se puede humanizar algún objeto en reemplazo de los padres comentándole al niño que este objeto, es un nuevo amigo que cuidará de él en caso de que sea necesario.
- Si el pequeño usa chupete se puede dejar a su alcance, en la cuna misma, varios de estos para que el pequeño pueda encontrar uno fácilmente por las noches y no tenga que recurrir a sus padres para pedirlo
- Cuando se acomode en su lugar de descanso hay que quedarse y despedirse de él a una distancia prudencial. El discurso de buenas noches puede durar unos 30 segundos.
- Al salir de la habitación no olvides apagar la luz y dejar la puerta abierta para escuchar algún ruido por la noche y ofrecer seguridad al pequeño.
- Cuando el niño esté llorando los padres o cuidadores deben mantenerse alejados de la habitación y esperar un tiempo para ir a ver qué sucede. El tiempo que se debe esperar está en una tabla de tiempos que irá variando, dependiendo de los días. Cuando sea la hora de ir a consolar al niño debe ir uno solo de los padres y estar alejados de la cuna para evitar que el niño le toque. Deben explicarle que sus
padres no los abandonan por las noches, sólo que deben respetarse las horas y lugares de descanso para levantarse mejor por la mañana. Este discurso no debe durar más de 10 segundos.
 
Por nuestra parte, desde Dormitia queremos incidir en la importancia que tiene que los más jóvenes descansen sobre un colchón adecuado para niños, y que con el paso del tiempo sea el colchón el que vaya cambiando según sus necesidades. 

Enseña a dormir a tu bebe

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