El blog de los sueños y el descanso

La falta de espacio disponible para almacenar cosas en el dormitorio es una realidad común en la gran mayoría de los hogares. ¿Dónde guardar todo lo de la temporada pasada? ¿Dónde pongo todos los edredones, las colchas, mantas, etc..? Pero, la cosa no acaba ahí y se agrava cuando se extiende a las otras habitaciones de la casa como por ejemplo los dormitorios de los peques: ¿Cómo mantenemos la habitación ordenada si no hay suficiente espacio para guardarlo todo?

En estos casos, si cambiar de casa a una cuatro veces mayor no es una opción, lo mejor es adquirir unos canapés abatibles para disponer de un armario extra debajo de la cama donde poder almacenar todo aquello que necesites. Sin duda, los canapés son una excelente opción para maximizar el espacio de almacenaje del dormitorio que te permitirá disponer del orden deseado. Además, puedes elegir el estilo del canapé que más te guste y se adapte al estilo de tu dormitorio: madera de diferentes colores, polipiel, infantiles, etc...

Una vez tengamos nuestro canapé abatible en la cama de matrimonio y/o en las habitaciones infantiles, únicamente queda organizar su interior para aprovecharlo al máximo. A continuación te damos unos consejos muy útiles para ayudarte con la tarea:

1. Revisa tu armario. Un buen punto por donde empezar es revisar todo el interior de tu armario. Asegúrate de que todo lo que tienes lo utilizas y, si no es así, haz una buena limpieza.
2. Guarda aquello que menos utilices. Lo más recomendable es ocupar el interior del canapé con aquellas cosas de la temporada anterior o que necesites con menos frecuencia.
3. Utiliza fundas de tela para guardar la ropa de temporada que no vayas a utilizar. Lávala, pliégala y guárdala en fundas de tela para aprovechar mejor el espacio disponible. Para saber lo que has guardado en ellas, puedes colocar una lista en el exterior de la funda donde se especifique lo haya.
4. Encuentra el método para organizar que más se ajuste a tus necesidades. Una buena opción es separar camisas con camisas, faldas con faldas, pantalones con pantalones, etc.. Así encontrarás con mayor facilidad aquello que busques en su interior.
5. Utiliza cajas, separadores u otros para compartimentar su interior. Es una idea muy recomendable para mantener el orden adecuado. Lo más acertado es utilizar cajas blandas para maximizar el espacio disponible. No obstante, también puedes utilizar la opción de cajas duras sin tapa.
6. Idea para ropa de cama: guarda todo el conjunto de sábanas unidas. Es decir, guarda todo el juego junto (funda nórdica, juego de sábanas y almohadas) para así encontrarlo fácilmente cuando lo necesites.

¿Te parecen prácticos estos consejos? ¿Qué trucos tienes tu?

¿Eres alondra o búho? O, en otras palabras, ¿Eres madrugador o trasnochador?.  La respuesta a esta pregunta dependerá de los hábitos de sueño que tienes y del ritmo circadiano de tu propio cuerpo. ¿Cómo funciona? Te lo explicamos enseguida. En nuestro interior existe un reloj, llamado ritmo circadiano, que es el encargado de dictar nuestro estado de vigilia y sueño. Los madrugadores (alondras) se despiertan temprano, en casos extremos antes de que salga el sol. En estos casos se dice que su ritmo circadiano dura menos de 24 horas. Por el contrario, los trasnochadores (búhos) suelen acostarse bien entrada la noche porque su reloj interno tiene más de 24 horas. No obstante, la mayoría de los durmientes son neutros.

Aunque no existen muchas alondras, con el paso de los años, los patrones del sueño cambian ligeramente y las personas tienden a levantarse más temprano por las mañanas. Los expertos dicen que todas las personas madrugadoras se diferencian del resto en lo siguiente:

1. Son más felices. Según los expertos, existe una relación directa entre la felicidad y los hábitos de levantarse temprano. Aunque no se sepa con certeza cuál es esa relación, es cierto que todos aquellos que madrugan tienen una actitud más positiva, se sienten más sanos y, en definitiva, más felices.
2. Sufren menos riesgo de depresión. Estrictamente relacionado con lo anterior, cuando se es más feliz se tienen menos períodos depresivos. Además, numerosos estudios relacionan el hecho de trasnochar con un mayor índice de depresión.
3. Son más alegres y simpáticos. También relacionado con los dos puntos anteriores. Obviamente cuando una persona se siente más feliz, cómoda, productiva y sana es natural que tenga mejor humor y sea más alegre y agradable. A su vez, se ha demostrado científicamente que las alondras tienen menos posibilidades de poseer personalidad con rasgos de tipo narcisismo, maquiavelismo y psicopatía.
4. Son más meticulosos. Se cree que las personas que madrugan son más eficientes y se organizan mucho mejor que los trasnochadores. Así pues, son más cuidadosos con los detalles e incluso tienen mayor capacidad de adelantarse a los problemas y resolverlos de mejor manera.

¿Te identificas con alguna de estas afirmaciones?, ¿Qué otras características se les podría atribuir a los madrugadores?.

Con la llegada de la noche toca irnos a la cama para caer en brazos de morfeo. Lo hacemos porque necesitamos recuperarnos del desgaste que sufrimos día a día. Pero, ¿Cuántos cumplimos con las recomendaciones de los expertos del sueño? ¿Sigues una rutina de sueño eficaz?

Según los datos de un estudio realizado por Braun Research, se ha confirmado que únicamente un 16% de la población cumple con las ocho horas diarias recomendadas por los médicos. El resto duerme menos horas, concretamente el 25% únicamente disfruta de 6 horas de sueño cada noche.

Y, ¿Qué nos quita el sueño? Para contestar, los autores del estudio realizaron una encuesta a 1000 estadounidenses preguntándoles exactamente: “¿Cuáles son las principales causas por las que no duerme?”

De todas las respuestas posibles, 927 personas contestaron con alguna de las siguientes causas: dolores, trabajo, ruido, familia o vida social.

Lo cierto es que, el ritmo de vida y las exigencias del siglo XXI hacen cada día más complicada la tarea de conseguir un sueño reparador noche tras noche. Además, los problemas familiares, el trabajo, la vida social y los factores externos, como el ruido ambiental, aceleran el crecimiento de las cifras de los afectados por el insomnio. Ante esta situación, ¿Qué podemos hacer?

En primer lugar, lo más recomendable es analizar si se está durmiendo sobre el equipo de descanso más adecuado (colchón y almohada). De no ser así, los dolores empeoran y resulta prácticamente imposible dormir bien. Ten en cuenta que un colchón de más de diez años deja de ser completamente saludable.

En segundo lugar, es importante saber no estar disponible siempre. Es decir, trabaja cuando estés trabajando y descansa cuando estés descansando. Así pues, deja un lapso de inactividad de al menos una hora antes de ir a dormir. Y, por supuesto, olvida el hábito de trabajar en la cama.

Respecto a la vida social, se recomienda planear las actividades y salidas con respecto al descanso. Y no al contrario. Es decir, que tu vida social no perjudique tus horas de descanso necesarias. Lo mismo sucede con la familia, debes organizarte y realizar las tareas poco a poco, sin estrés.

Por último, debes bloquear cualquier ruido que pueda interrumpir tu sueño. Usa tapones, apaga los aparatos electrónicos, etc..

Y tú, ¿Has contestado lo mismo? O, ¿Qué otra causa te impide dormir?

En ocasiones, la noche esconde algunos factores que impiden que podamos conseguir un sueño reparador. Uno de esos principales factores es el ruido, tanto exterior como interior, que pueden surgir durante la noche. Según un estudio realizado por Oi2, se ha comprobado afirma que uno de cuatro españoles no puede conciliar el sueño debido a factores externos como el ruido en la vía pública, la música de las fiestas vecinas, de los locales bailables, etc…

En ciertos casos es difícil eliminar el ruido que impide que podamos disfrutar de un sueño duradero, ininterrumpido y de calidad. No obstante, los avances tecnológicos han conseguido crear ciertos inventos que pueden resultarnos muy útiles a la hora de eliminar el ruido. Uno de los casos es el SleepPhones. Concretamente se trata de unos audífonos para bloquear completamente el ruido ambiental o de dentro del dormitorio, como por ejemplo los ronquidos de la pareja. Para maximizar la comodidad del durmiente, los SleepPhones están rodeados de una banda de tela suave que se coloca alrededor de la cabeza, cubriendo las orejas por completo. Con ello se consigue bloquear el ruido molesto que pueda aparecer durante la noche o, si se desea, cambiarlo por música relajante, la radio, audiolibros, etc… Esto se consigue gracias al conector de audio estándar, que sale de la parte exterior del mismo para evitar molestias, al que se le puede conectar cualquier reproductor de música o aparato similar. También es posible colocar la banda alrededor de los ojos y bloquear, a su vez, la posible luz existente.

Además de ser cómodos y ligeros, los SleepPhones son hipoalergénicos y lavables, para mantener una buena higiene que favorezca el descanso.

Si no has oído hablar antes de este invento debes saber que no se trata de un producto nuevo, sino que por el contrario, lleva unos años funcionando en el mercado. Si quieres saber más sobre los SleepPhones puedes visitar su página oficial.

¿Qué te ha parecido? ¿Dormirías con un SleepPhones? O, ¿Cómo bloqueas tu el ruido nocturno?

Como todos sabéis, el descanso es vital para recuperarnos del desgaste que sufrimos día a día. No obstante, su importancia no acaba ahí sino que se extiende a muchas otras áreas. Haciendo referencia al Día Mundial de la Salud, que se celebró ayer, numerosos estudios han confirmado que dormir, y sobre todo el sueño reparador, nos permite gozar de una vida más saludable. Pues nos permite elegir mejor lo que comemos, eliminar el estrés, aliviar los dolores musculares, etc…

Sin embargo, las ventajas de dormir bien tampoco finalizan aquí. Se ha comprobado que aquellas personas que no descansan lo suficiente tienen mayores riesgos de sufrir enfermedades graves de salud, problemas de memoria y agilidad mental y dificultades para concentrarse en las tareas a realizar, etc… Tal vez todo esto ya lo conocías, pero ¿Sabes que el sueño afecta también a cómo percibimos los colores de nuestro entorno?

Sí, así es. Según un estudio estadounidense, realizado por Bhavin Sheth, investigador de la Universidad de Houston en Texas, se ha confirmado que el durmiente, tras descansar durante una media de 7,7 horas, ve los colores tal y como lo son en realidad. Y, con el transcurso del día, a medida que va aumentando el cansancio y la fatiga, la percepción de los colores cambia. Tras el sueño, vemos el color gris neutro como tal. Sin embargo, con el paso del tiempo, ese mismo color lo percibimos como ligeramente verdoso o ligeramente rosado, dependiendo de cada persona y el estado de ánimo concreto en el que se encuentre.

En definitiva, dormir bien nos devuelve la neutralidad en las percepciones. Y, por el contrario, las horas de vigilia nos hace añadirles una tonalidad diferente a esos colores neutros.

Como podéis ver, el mundo de los sueños está lleno de curiosidades que nos afectan directamente no sólo alterando nuestra percepción de colores, sino también del entorno, estado de ánimo, apetito, vitalidad, motivación, etc.. Así pues, recuerda que si quieres ver las cosas del día a día "de mejor color", es vital dormir bien noche tras noche.