El blog de los sueños y el descanso

Se estima que más de la mitad de la población actual padece dolores musculares, articulares y/o de espalda como consecuencia de causas muy variadas: malas posturas, sobreesfuerzos, artritis, fibromialgia, etc.. Cabe destacar que estos problemas pueden agravarse si descansamos sobre un colchón que no está en perfectas condiciones o no sea el más adecuado para dicho durmiente. Esto es así porque pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo sobre nuestro colchón. De ahí radica la importancia de disponer del equipo de descanso idóneo para durmientes con dolores.

Y, ¿Cuál es el colchón más adecuado para personas con fibromialgia?

Las personas que sufren dolores de espalda, musculares o articulares necesitan lograr un descanso óptimo durante la noche con el fin de evitar que dichos problemas se vuelvan más intensos. Además, el sueño reparador permite que el durmiente pueda gozar de mejor salud y energía para superar las exigencias del día a día.

Aunque no existe ningún colchón mágico que solucione el problema de dolores musculares, en el mercado del descanso podemos encontrar materiales para colchones que ayudan a conseguir un mejor descanso para los durmientes que sufren fibromialgia. El mejor colchón en estos casos es de tipo viscoelástico que combine un alto grado de adaptabilidad y una firmeza media/alta. Es necesario que el colchón sea lo más adaptable posible para evitar cualquier punto de presión en el cuerpo del durmiente y conseguir la comodidad necesaria para descansar correctamente noche tras noche. La elección del grado de firmeza del colchón, media o medio-alta depende de las características morfológicas y las preferencias de cada durmiente. Hay que evitar un colchón excesivamente firme o demasiado blando, pues puede resultar incómodo al no respetar la curvatura normal de su columna vertebral.

También es importante disponer de una base tapizada o somier multiláminas en buenas condiciones. En cualquier caso es recomendable consultar con tu médico para que conozca tu caso en detalle. Recuerda que si tienes alguna duda sobre cuándo debes cambiar tu colchón o cualquier otra consulta con respecto al equipo de descanso, puedes consultar con nosotros telefónicamente o vía email. Estaremos encantados de atenderte.

Hoy se celebra “El Día Mundial del Sueño”, tradición desde el 2008 organizada por los miembros de World Association of Sleep Medicine (WASM) y en España por la sociedad la SES. Como bien explican en la web de la SES, el lema de este año es: “Respira bien, Duerme mejor, es salud” y pretende centrar la atención en los principales trastornos del sueño. Como todos sabéis, respirar correctamente para conseguir dormir bien cada noche es fundamental para mantener la salud mental y física de todos los durmientes.

Existe una gran cantidad de trastornos del sueño que impiden que el durmiente pueda respirar bien y consecuentemente, descansar bien por la noche. La apnea del sueño es un trastorno habitual que genera una o más pausas en la respiración de una persona, o bien respiraciones ligeras mientras logra conciliar el sueño. Las personas que lo sufren despiertan muy a menudo durante la noche para tratar de respirar y, no consiguen un sueño totalmente reparador. Como consecuencia, es común que sufran excesiva somnolencia diurna, déficit de atención y malestar generalizado. Las personas que tienen más riesgo de sufrir de apnea de sueño son: los ancianos, los hombres adultos más que las mujeres, los obesos, las personas con cuello muy ancho, los hipertensos, los que tienen algún tipo de problema de tipo respiratorio y los fumadores.

La obesidad constituye un problema de salud pública y numerosos estudios la relacionan con el sueño: dormir mal provoca que comamos alimentos menos sanos y más grasos y, a su vez, el aumento de peso deteriora nuestra calidad de sueño. En España en las dos últimas décadas, se ha triplicado el número de niños y jóvenes con este problema.

Por ello, hoy Día Mundial del Sueño, y también durante toda esta semana, la Sociedad Española del Sueño (SES) junto a las sociedades colaboradoras: SEPAR, SEN, SEORL, desean concienciar a los profesionales de la salud y ciudadanos de que un estilo de vida saludable, mejora nuestro sueño y ello nuestra calidad de vida. Así pues, expertos en la materia están realizando un sinfín de conferencias interesantes sobre diferentes aspectos del sueño por todo el territorio nacional: comunidad valenciana, madrid, murcia, barcelona, tenerife, etc… Para más información puedes visitar la página oficial sobre el Día Mundial del Sueño

Compartimos la declaración oficial del Día Mundial del Sueño:

“Mientras que la somnolencia y el insomnio constituyan una epidemia global que amenacen la salud y la calidad de vida, mientras se pueda prevenir y tratar la somnolencia y el insomnio y mientras la toma de conciencia profesional y social sea el primer paso sobre el que actuar, declaramos que los desórdenes del sueño se pueden prevenir y tratar médicamente en cualquier país del mundo.”

El extraordinario mundo de los sueños envuelve de un sinfín de enigmas, muchos de ellos aún por resolver. Sabemos que los sueños de los humanos son reproducciones de imágenes, sonidos y experiencias vividas. Pero, ¿Te has preguntado alguna vez si los animales también sueñan?, O ¿Con qué sueñan? O ¿Qué finalidad tienen sus sueños? Si el mundo de los sueños te crea curiosidad, este es tu artículo.

Gracias al deseo de los científicos de obtener respuestas a las preguntas anteriores ha quedado demostrado que los animales sueñan. No obstante, aunque muchos sueñan, actualmente no hay una total certeza de que todos los animales lo hacen. Las investigaciones científicas y los registros encefalográficos obtenidos sobre los diversos estados del sueño en ciertos animales como ratas, gatos, monos, zarigüeyas, elefantes, moscas y pájaros han confirmado lo anterior que los animales sueñan.

No obstante, cualquiera que se detenga a observar a un animal durmiendo puede descubrir si está o no soñando. Los indicadores de que un animal está soñando son los siguientes: movimientos oculares rápidos bajo los párpados, cambios en el ritmo de la respiración, espasmos ocasionales en su cuerpo, etc…  

Las investigaciones sobre la materia han demostrado que algunos animales no disfrutan de todas las fases del ciclo del sueño como por ejemplo las serpientes y otros reptiles y el equidna, una especie de puercoespín australiano, que no desarrollan la fase de sueño REM. Este hecho ha llevado a los científicos a realizar hipótesis sobre que únicamente los animales de sangre caliente desarrollan la fase REM del sueño.

El hecho de que algunos animales duerman y/o sueñen más o menos en comparación con otros, según los investigadores, parece estar inversamente relacionado con la capacidad de superar el peligro que tienen las diversas especies animales. Según un estudio publicado en la revista Science, las especies más vulnerables tienden a tener un sueño poco activo, es decir, cuánto más peligro corren, menos sueñan.

Y, ¿Qué sueñan concretamente?

Varios científicos del Instituto de Tecnología de Massachussets han confirmado que es posible saber lo que sueñan ciertos animales. Sus hallazgos han confirmado que los elefantes sueñan con la verde sabana, los leones con las presas que cazan, las ardillas con los árboles del parque y las ratas de laboratorio con complicados laberintos. Este hecho nos permite aclarar que, mientras soñamos, el cerebro procesa y trata de retener las experiencias vividas. Matthew Wilson, profesor de ciencia cognitiva en el Instituto de Tecnología de Massachussets, afirma que: “El cerebro parece guardar recuerdos como si fuera un álbum de recortes, pero sólo algunas experiencias se vuelven a vivenciar en los sueños. Esto podría determinar los sucesos que recordamos”.

Como sabéis, somos un 70% agua y necesitamos de ella constantemente para seguir viviendo. El agua y sus propiedades nos mantienen hidratados, limpios y sanos. No obstante, existen otros beneficios del agua: ayudarnos a dormir mejor.

Seguro que has oído alguna vez que es aconsejable tomarse una ducha de agua caliente o tibia antes de dormir. Pero, ¿Sabes por qué? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Además de hidratarnos, el agua favorece y potencia la relajación muscular y mental de las personas. Esto es así en gran parte porque nos permite descargar la radiación electromagnética que recibimos constantemente durante el día por la exposición a los ordenadores, routers, vehículos, antenas, electrodomésticos, etc…  Como sabéis, nuestro cuerpo se compone de partículas y circuitos eléctricos que, entre otros, procesan la información que recibimos del entorno y nos permite responder a dichos estímulos. Si algo altera nuestro circuito eléctrico, como por ejemplo la radiación a la que estamos expuestos, nuestras funciones también se resienten. Las respuestas más comunes a ello son dolores de cabeza, estrés y tensión. En definitiva, un estado físico y mental totalmente desfavorecedor para caer en brazos de morfeo fácilmente. Sin embargo, tomarse un baño o una ducha nos permite descargar de forma rápida toda esa tensión. De ahí que sintamos ese alivio y esa sensación de tranquilidad mientras el agua recorre nuestro cuerpo y también cuando salimos de la ducha. Esto permite que nuestro cuerpo alcance un estado de relajación ideal para conciliar el sueño fácilmente al tocar la cama.

Además, como hemos comentado anteriormente, el agua nos limpia y elimina la suciedad de nuestro cuerpo tanto por fuera como por dentro, lo que conocemos como “aura”, con el fin de conseguir la sensación de ligereza, alivio y tranquilidad ideal para irnos a la cama a descansar. Esto es posible gracias al poder purificador del agua que, como sabéis, todas las tradiciones religiosas la utilizan para liberar el alma (el bautizo para los cristianos, el “salat” para los musulmanes, etc..).

Y, ¿Cuál es la temperatura ideal para la ducha? La respuesta a esta pregunta seguramente sea diferente allá donde preguntes, pues existen una gran diversidad de puntos de vista sobre esta cuestión. La ducha fría la suelen recomendar numerosos expertos cuando necesitamos una ligera estimulación corporal, sobre todo para el sistema inmunológico. Y, la ducha de agua caliente o tibia para relajarse. No obstante, debes conocerte a tí mismo y tomarte la ducha como mejor te siente.

Así que ya sabes, una ducha antes de dormir elimina las radiaciones y las tensiones diarias que nuestro cuerpo acumula y nos permite alcanzar la relajación ideal para dormir de la mejor manera.

La hibernación es todo un misterio referente al mundo animal y puede compararse con un largo y profundo sueño con el fin de sobrevivir. Es decir, se trata de una capacidad propia para adaptarse y superar unas condiciones climáticas extremadamente frías donde existe una clara escasez de alimentos.

Durante la hibernación, los animales regulan su metabolismo para conservar la mayor cantidad de energía posible en los meses donde más frío hace. Esto se consigue alcanzando un descenso de su temperatura corporal de 5 a 10 grados y con una frecuencia respiratoria inferior a lo normal. Gracias a ello, son capaces de sobrevivir usando gradualmente las reservas energéticas almacenadas en sus cuerpos durante los periodos de actividad correspondientes a los meses más cálidos.

Este fenómeno, es más habitual en los animales de sangre caliente como por ejemplo el erizo, lirón, marmota, tejón, ardilla, mapache, algunos tipos de murciélagos y los osos. Aunque estos últimos, a diferencia de otros hibernadores su temperatura corporal no disminuye demasiado y son durmientes muy ligeros. No obstante, algunos animales de sangre fría (abejas, lombrices de tierra, lagartos y serpientes) también hibernan de forma bastante similar, basándose en el clima. Como cabe esperar, no todos los animales hibernan de la misma manera ni emplean las mismas tácticas, sino que depende de sus características y también de su tipo de sangre.

¿Cómo se realiza la hibernación?

En los animales de sangre caliente se realiza todo un ritual de preparación interna durante varias semanas cuando se aproxima el invierno y la temperatura ambiental empieza a decrecer. Llegados a este punto el animal se duerme, provocando que la frecuencia cardíaca baje radicalmente al igual que el número de respiraciones por minuto. En este momento el animal permanece totalmente inmóvil e incluso, en algunos casos, se podría intentar despertarlo sin obtener éxito. Gracias a ello, el animal supera las duras condiciones adversas consumiendo paulatinamente sus reservas de grasas para suplir las necesidades energéticas del organismo durante lo que dura el largo sueño.

Si te ha parecido interesante, puedes leer más curiosidades sobre animales y sueño. ¿Sabes por qué se utiliza la frase "duermes más que un lirón" o "eres una marmota"?