El blog de los sueños y el descanso

Soñar es un proceso mental involuntario que sucede cuando dormimos y en el cerebro reproduce una serie de imágenes, sensaciones, pensamientos, etc.. que tenemos almacenadas en la memoria y que  generalmente suelen estar relacionadas con experiencias vividas por el durmiente.

Cuando dormimos todos, absolutamente todos, soñamos aunque a veces creas que no lo haces porque no los recuerdes al día siguiente. Si te suele costar recordar tus sueños puedes aprender a recordarlos siguiendo estas pautas.

A continuación os vamos a nombrar una serie de curiosidades que puede que no sepas sobre los sueños:

1. Las personas podemos tener de 4 hasta 7 sueños aproximadamente mientras dormimos.
2. Generalmente, olvidamos el 90% de los sueños que tenemos y, pasados los diez minutos despiertos, solemos olvidar casi todo lo que hemos soñado.
3. En total soñamos un entre una y dos horas por noche.
4. Siempre soñamos con rostros conocidos, nunca podremos soñar con personas que jamás hayamos visto.
5. Los fetos sueñan en el vientre materno.
6. En la fase REM o de movimiento ocular rápido, el cuerpo queda totalmente paralizado para evitar que hagamos los movimientos acuerdos con el sueño.
7. Cuando roncamos no estamos soñando.
8. Los delfines hablan en sueños.
9. Un gran porcentaje de personas han experimentado sueños premonitorios.
10. Las personas que forman los sueños de las mujeres suelen ser el mismo porcentaje de hombres y mujeres. Sin embargo los hombres, sueñan más con personas de su mismo sexo.
11. Solemos soñar más con experiencias y/o emociones negativas que positivas.

Como todos sabemos, dormir es necesario para mantener la salud física y mental, un buen estado de ánimo y también para conseguir la energía necesaria para sobrellevar el día a día. Además de los beneficios más conocidos de descansar y dormir, un estudio ha revelado razones extras para no omitir el descanso de nuestro horario.

Según hemos visto publicado en la revista digital RPP, un estudio de científicos de la Universidad de Wisconsin ha revelado que el dormir ayuda a la generación de melina, una proteína que protege los circuitos cerebrales y permite que estos se reparen rápidamente.

El estudio se realizó en roedores y concluyó que dormir genera la producción de esta proteína llamada melina, que actúa como “lubricante” para el cerebro ayudándolo a recuperarse. Si no se consigue la producción de melina, las células acaban por morir.

Además los expertos coinciden en que la falta de sueño puede agravar los síntomas de esclerosis múltiple, una enfermedad daña a la melina. 

Por último, la producción de melina cuando se duerme protege el sistema nervioso y mejora la comunicación entre las células. 

Seguro que alguna vez te ha costado caer en brazos de Morfeo por no encontrar la postura adecuada. Y puede que, por culpa de optar por una mala postura, te hayas sentido dolorido al día siguiente.

Aunque normalmente, durante la noche, las personas solemos cambiar de postura varias veces, existen numerosos estudios que determinan cuales son las posturas más adecuadas para dormir y descansar correctamente por las noches. Lo cierto es que no hay una regla general para todas las personas,  sino que existe la mejor postura para cada tipo de persona. A continuación os exponemos cuáles son esas las posturas más adecuadas para diferentes casos.

Dormir boca arriba y con los brazos rectos pegados al cuerpo: esta postura es ideal para evitar problemas de espalda. También se puede combinar con una almohada debajo de las rodillas para tener el dorso totalmente recto y evitar que se carguen los músculos. Además esta postura ayuda a reducir las arrugas de expresión al mantener la cara totalmente al aire sin contacto con nada. Sin embargo, esta demostrado que esta postura favorece el roncar.

Dormir posición fetal, es decir, de lado y algo encogidos es perfecta para personas con dolores lumbares, con el síndrome de apnea del sueño y con problemas de reflujos estomacales. Por el contrario, no es recomendable si tienes problemas o contracturas en los hombros. Y hay que tener en cuenta que esta postura favorece el sufrir calambres musculares por las mañanas y aparición de arrugas de expresión.  

Dormir sobre el lado derecho del cuerpo antes que sobre el izquierdo está especialmente recomendada para las personas que sufren pesadillas.

Dormir sobre el lado izquierdo del cuerpo antes que sobre el derecho, sin embargo, para las mujeres embarazadas. Los expertos lo recomiendan para evitar que le falte oxígeno al feto.

Por último, destacar que los médicos coinciden en que dormir hacia abajo es la postura menos recomendable en todos los casos. Según explican, esta posición fuerza la espalda durante la noche y puede provocar dolores musculares de espalda y cervicales.

Si te interesa, puedes leer el artículo sobre que dice de tí la postura que eliges al dormir.

A todos nos gusta el olor fresco, dulce y agradable que desprenden las flores, ¿verdad?. Si es así y además tienes insomnio, causado por ansiedad, y te cuesta conciliar el sueño: estás de enhorabuena. Según nos cuenta la revista digital Muy Interesante, el olor a jazmín tiene el mismo efecto que ciertos sedantes y anestésicos: alivia la ansiedad e induce al sueño.

Investigadores de la Universidad de Susseldorf han descubierto que el aroma de esta flor tiene un efecto sedante sobre el cerebro más del doble de potente que ciertos somníferos. Y, a diferencia de estos, el olor a jazmín no crea adicción física ni psicológica.  

Además de los efectos relajantes y analgésicos, la flor de jazmín también se emplea en aromaterapia como afrodisíaco. Pero los usos de esta flor no se limitan únicamente a la aromaterapia ni tampoco a los de realizar perfumes. En Asia, por ejemplo, las mujeres las llevan como adornos para su cabello y también se utiliza para hacer té e infusiones.