El blog de los sueños y el descanso

Sin duda la utilización de los ordenadores, portátiles, la televisión, el Ipad, el teléfono movil y otros medios tecnológicos antes de ir a dormir, pueden complicar el sueño de las personas. Esto fue comprobado por un estudio publicado por la Fundación Nacional del Sueño, en Estados Unidos, quienes realizaron una encuesta donde se mostró que el 43% de la población de entre 13 y 64 años afirmaron que pocas veces pueden dormir bien por la noche durante la semana. Esto sin duda se debe al uso de los medios tecnológicos. 

 

El 95% de la gente encuestada respondieron que utilizan algún aparato electrónico antes de irse a dormir, entre ellos TV, consola de videojuegos, movil, ordenador, etc.

 

El teléfono móvil es hoy en día uno de los principales alteradores del sueño de los jóvenes de entre 13 y 18 años, ya que uno de cada diez de ellos manifestó que alguna vez sus sueños fueron interrumpidos por mensajes de texto, llamadas o correos que les llegaron al móvil.

 

Además, dos de cada tres personas aseguraron que durante la semana no logran dormir lo suficiente como para sentirse bien despiertos y descansados durante el día. Lo ideal es dormir entre 7 y 8 horas, pero diariamente duermen 6 horas o menos.

 

El director de la Fundación Nacional del Sueño, David Cloud indicó que mas allá de que las tecnologías se hayan convertido en algo habitual para la sociedad, deberíamos aprender mas sobre su uso apropiado, para así lograr buenos hábitos de sueño.

 

La mayoría de la población estadounidense decide arreglar su estado de agotamiento y falta de sueño tomando siestas durante la tarde o bebiendo café, técnicas nada recomendables para combatir el insomnio. El promedio de café que toma una persona por día en Estados Unidos es un litro.

 

Sin duda, la somnolencia no solo afecta a la salud, sino que puede ser peligrosa para realizar actividades que requieren atención como conducir, lo cual en el peor de los casos puede provocar graves accidentes. Por ello, es muy importante no restarle importancia a este tema, y dormir bien y las horas suficientes.

 

De las personas encuestadas de entre 19 y 29 años, el 50% afirmó que al menos una vez al mes condujeron con sueño, también un 40% de las personas de entre 30 y 45 años y un 28% de las personas de entre 46 y 64 años.

 

Fuente: El arsenal

Seguramente más de una vez y en ocasiones inadecuadas un enorme bostezo se ha apoderado de ti sin ser capaz de evitarlo ¿Fue por sueño? ¿Por hambre? ¿Quizás por aburrimiento?

 

El bostezo es una acción que todos los humanos alguna vez hemos realizado (inclusive antes de nacer) y es totalmente involuntario. Una vez que comienza, no puede detenerse, lo único que podemos hacer es taparnos la boca para disimular un poco y dejar que el bostezo concluya (puede durar entre 5 y 7 segundos).

 

Seguramente alguna vez te has preguntado por qué bostezamos, por qué no podemos controlar los bostezos o por qué se contagian entre la gente que tenemos cerca.

 

Hay muchas explicaciones sobre la verdadera naturaleza de los bostezos, pero en realidad la ciencia nunca ha dado una razón exacta sobre por qué se origina. Una de las teorías más fuertes es la que dice que el bostezo es un acto reflejo que se manifiesta por un faltante de oxígeno en la sangre, donde el cerebro nos manda la orden de bostezar para que llenemos de aire nuestros pulmones.

 

Manteniendo la misma línea fisiológica, las suposiciones sobre la verdadera función que tiene el bostezo son muchas. Muchos dicen que es una acción que tiene la función de controlar la temperatura del cuerpo y hasta se ha dicho que el bostezo se produce de un exceso de químicos en el cerebro. Las suposiciones son diversas y numerosas, pero aún ninguna se ha dado como válida por especialistas del tema.

 

Existe un fenómeno que, a pesar de todo, sobresale en comparación con los demás: el contagio del bostezo de una persona a otra. Sobre este hecho hay, nuevamente, diferentes explicaciones.

 

Se dice que el bostezo sirve para lograr una sincronización de los ciclos de sueños, por ello, se presume que el bostezo es provocado por el sueño, en una consecuencia de él. También se cree que es un remanente evolutivo que en ocasiones era de gran utilidad para informar al grupo las condiciones tanto del entorno como del cuerpo de la persona. Hasta se ha dicho que puede tratarse de un reflejo de tipo psicológico, que se lleva a cabo para que, quien lo hace, no nos “quite el oxígeno” del medio, y por eso cuando una persona bosteza le respondemos también con un bostezo.

 

Muchas dudas y confusiones rodean las explicaciones sobre porqué bostezamos. Y ahora que hemos tratado el tema del bostezo, dime, ¿has notado cuántas veces bostezaste mientras leías este artículo?

 

Lee otras curiosidades sobre el sueño aquí.

Freud, mediante sus obras más conocidas, estudió la interpretación de los sueños. Como objeto de estudio utilizó sus propios sueños, que sirvieron como prueba para demostrar su teoría sobre sueños y la psicología. En esta teoría se distinguió el contenido de "un sueño manifiesto” y “Los pensamientos de sueño latentes”.

 

Sigmund Freud sostuvo que todos los sueños significan deseos por parte de quién sueña, incluso los malos sueños y las pesadillas. Existe, según Freud, manifestaciones masoquistas en las pesadillas, ya que aún en estos sueños hay deseos incumplidos. Los trabajos de Freud aseguran que los sueños son imágenes disfrazadas de deseos reprimidos. El estudio del contenido de los sueños ayuda a interpretarlos, y aunque sólo sean imágenes aisladas estas pueden llegar a tener un significado coherente. Esto implica la revelación de la actividad subconsciente.

 

Freud fue el primero en realizar teorías de la interpretación del sueño y se relaciona con la naturaleza de la psicología de los sueños inconscientes que a su vez contemplan las experiencias de la infancia y al método del psicoanálisis.

 

Todo sueño es interpretable, mejor dicho, contiene un sentido. La interpretación no se hace en todo el sueño, se analizan algunas partes y se va teniendo un seguimiento. Se anotan las partes en una especie de libro de sueños y se le da un significado rígido. Luego se hace una interpretación, al final, de manera global, dónde el sueño nos revela nuestros deseos.

 

El soñar no es sólo una actividad somática, es un acto psíquico de realización de deseos que resulta una actividad intelectual de alta complejidad. Por tal razón debe ser incluida en el accionar comprensible del ser humano. El deseo aparece disfrazado en el sueño y se conoce esto como “deformación onírica”.

 

Freud se pegunta acerca de esta especie de “deformación” y cuestiona sobre el por qué de la misma. Trata, además, de explicar por qué el deseo no se manifiesta de manera directa, sin esconderse y sin deformaciones. Se llega a la teoría de que el sueño sufre estas “deformaciones” debido a que son intencionales, causadas por el sujeto que apela a la censura por causa de algún miedo. Es una censura a la libre expresión de los deseos más profundos, cuestión la cual trabaja el psicoanálisis. De esta manera se llega a entender el por qué de la censura causada por la misma persona que mediante el sueño, manifiesta esos deseos, censurables por alguna causa.