Cargando...

El blog de los sueños y el descanso

sombra

Como todos sabemos, el descanso es fundamental para recuperar toda la energía desgastada y poder así sobrellevar el día a día con la fuerza necesaria para ello. Ahora bien, el desgaste energético y las necesidades de sueño van cambiando desde que nacemos. Por ello, es fundamental conocernos bien a nosotros mismos y seguir las recomendaciones sobre el descanso que nos ofrecen los especialistas en la materia.

Las necesidades de sueño van menguando con la edad. Los recién nacidos son los que más necesitan dormir (hasta los dos años pasan unas 9500 horas durmiendo) luego, a medida que van creciendo, las horas de sueño van disminuyendo hasta alcanzar el punto mínimo durante vejez.

Aunque las necesidades de sueño varían también de una persona a otra, como regla general, los recién nacidos hasta el año, pueden dormir hasta 16 o 17 horas repartidos en: nueve horas por la noche y el resto por el día. Concretamente, a los tres meses, el bebé suele necesitar descansar unas 15 horas y al cumplir un año unas pocas menos (11 horas de noche y 3 durante el día).

Durante este período, los colchones de cuna son los más adecuados para conseguir el adecuado descanso de los bebés. Estos colchones deben de ser firmes para ayudar al correcto desarrollo de sus huesos, de muy buena calidad y que dispongan de tratamientos anti ácaros y bacterias.

Los bebés de 1 a 3 años deben dormir entre 10 y 13 horas al día. Es habitual que a partir del segundo año, muchos niños ya no deseen hacer la siesta. Este es el resultado de que, como hemos comentado anteriormente, las necesidades de sueño varían dependiendo de cada uno.  

A partir del año, los padres que lo deseen, pueden emprender la aventura de abandonar la cuna y ofrecerles uno cama nueva para su propia habitación. En este caso, los colchones para niños son la mejor opción: firmeza adecuada para el correcto desarrollo de la columna, confort y agradables al tacto. Esta práctica puede favorecer el descanso del bebé y, sobre todo, el de los padres. Además, esta cama puede acompañarlos hasta la adolescencia.

Los niños entre los 4 y 5 años duermen unas pocas horas menos, es decir, de 10 a 12 horas por la noche. Su cuerpo ya no necesita hacer la siesta como hasta entonces. Sin embargo, es bueno que descanse y recupere fuerzas después de la comida principal del día.

Durante este período, lo más recomendable es que descansen sobre un buen colchón para niños. Es necesario que el colchón sea de calidad y se ajuste a las necesidades morfológicas de cada niño.

Desde que cumplen los 6 años en adelante, las necesidades de sueño siguen siendo importantes (como consecuencia del gran desgaste energético), pero son menores que las anteriores. Hasta los 8 años aproximadamente, el niño necesita dormir entre 11 a 12 horas y, con 10-12 años, unas 10 horas durante la noche.

Normalmente, los adolescentes necesitan dormir durante 9 horas. No obstante, algunos necesitarán 9 horas y media para sentirse totalmente descansados y otros 8. Como sabéis, depende de cada persona.

Los adolescentes pueden elegir cualquier gama de colchones, pero se recomienda elegir aquel que sea más adecuado dependiendo de las necesidades de cada persona. En general, los más recomendables son los colchones viscoelásticos.

Las personas adultas necesitan dormir por la noche durante 7 u 8 horas, dependiendo de cada uno. Se calcula que durante este período pueden recuperar toda la energía gastada durante el día anterior.

Los adultos también pueden elegir cualquier gama de colchones, dependiendo de sus preferencias personales así como de otros factores tipo: sufrir dolores musculares, lumbares o articulares, necesidad de independencia de lechos, etc...  

Por último, las personas de más de 65 años suelen necesitar menos horas de sueño (entre 6 y 7 horas). Si acostumbran a dormir la siesta durante el día, puede que durante la noche únicamente consigan descansar durante unas 5 horas. Por ello es recomendable que únicamente hagan siestas de unos 20 o 30 minutos como máximo.  

Para las personas mayores se recomienda elegir un colchón suave. Una buena opción son los colchones viscoelásticos de firmeza media, y otra los colchones de látex. Los colchones de látex, al ser más flexibles que los viscoelásticos, facilitan la movilidad durante la noche, por lo que son los más recomendables para esas personas mayores que se levantan muchas veces por las noches y a las que les cuesta trabajo moverse.


Si tienes alguna duda puedes consultar con nuestros asesores especializados en la materia.

necesidades de sueño según la edad

Continuar leyendo Necesidades de sueño según la edad

Numerosos estudios han confirmado que los aparatos electrónicos modernos, concretamente la luz artificial que emiten, perturban la calidad del sueño de las personas. Según los expertos, el uso de smartphones, tablets, ordenadores y/o el hecho de ver la tele antes de dormir, afectan a nuestro organismo provocando alteraciones del estado sueño-vigilia.

Un estudio reciente, realizado por un grupo de expertos de la Escuela de Medicina Weill Cornell, Doha, Qatar ha demostrado que los niños que utilizan las redes sociales antes de dormir, descansan casi una hora menos durante la semana que aquellos que rara vez se conectan a Internet al llegar la noche.

El experimento se centró en observar cómo afectan los hábitos modernos que suelen llevar a cabo los niños, en la calidad y las horas de su sueño. Los resultados esclarecieron que el uso de redes sociales, para compartir información o chatear con sus amigos, fue el hábito que más horas de sueño restaba en comparación con ver la televisión, usar el ordenador o escuchar música en la cama. Esto no significa que dichos hábitos no tuvieran efectos negativos en la calidad y las horas de sueño de los niños. Concretamente, aquellos que suelen ver la televisión antes de dormir son cuatro veces más propensos a despertar varias veces durante la noche que aquellos que no lo hacen. Y, los niños que juegan con el ordenador o las consolas o escuchan música en la cama les cuesta más conciliar el sueño que aquellos que no tienen este hábito.

El uso de redes sociales antes de dormir provoca que se tripliquen los efectos anteriores y, como consecuencia, se obtiene un sueño de muy baja calidad. No obstante, el problema no acaba ahí sino que se extiende a la jornada diurna siguiente. Cuando el niño no duerme lo que necesita, ni su cuerpo ni su mente pueden recuperarse. Así pues, al día siguiente, se siente cansado, malhumorado y sin energía. Y, todo ello repercute directa y negativamente en su rendimiento escolar y en las relaciones sociales con sus compañeros.   

Como bien afirma la doctora Nanci Yuan, directora médica del Centro de Sueño del Hospital de Niños Lucile Packard, Palo Alto, California: “La tecnología ha provocado que la población, y en especial los adolescentes, tenga problemas para dormir”. Para solucionar este problema, es necesario que los padres estén totalmente concienciados de la importancia del descanso, para que consigan que sus hijos tengan una buena higiene del sueño. Además, obviamente, es recomendable que los adolescentes “se desconecten” de sus teléfonos con internet, y otros aparatos electrónicos, varias horas antes de irse a dormir.

las redes sociales como enemigas del sueño de los adolescentes

Continuar leyendo Las redes sociales, enemigas del sueño de los adolescentes

El ritmo de vida actual, el estrés, la ansiedad, la alimentación, los excesos, la depresión, el tabaco y el alcohol son algunos de los factores que pueden causarnos alteraciones del sueño. El insomnio es uno de los problemas más comunes que sufre la población a la hora de poder tener un sueño reparador. Así pues, se estima que el 50% de la población padece insomnio en alguna etapa de su vida.

Los expertos, mediante numerosos estudios, han comprobado que no sólo los alimentos que ingerimos tienen repercusión directa en nuestro sueño sino que también las horas en las que los consumimos. Concretamente la Crononutrición se encarga de analizar cómo afectan determinados elementos presentes en los alimentos a los ritmos biológicos de las personas, en especial al ritmo sueño-vigilia. Según un artículo publicado en la revista digital Muy Interesante, afirman que actualmente la disciplina de la crononutrición se centra en intentar, a través de la nutrición, actuar sobre los problemas de insomnio en las personas mayores, en las que los niveles de melatonina son prácticamente inexistentes. La melatonina es una sustancia que produce nuestro cuerpo y es conocida como la “hormona del sueño” pues determina el ciclo vigilia/sueño. Los déficits de melatonina casi siempre van acompañados de problemas de insomnio y/o depresión.

Pues bien, Carmen Barriga, catedrática de Fisiología de la Universidad de Extremadura y especialista en Crononutrición, recomienda a todas aquellas personas que padecen problemas de insomnio a la hora de conciliar el sueño, tomar un vaso de leche caliente con azúcar y galletas antes de irse a dormir.

Según las explicaciones de la especialista, estos alimentos pueden ayudarnos a caer en brazos de morfeo de forma más fácil gracias a que son ricos en triptófano, el aminoácido encargado de sintetizar la hormona del sueño (melatonina). Como resultado del aumento de la producción de melatonina, nos será más fácil inducir el sueño.

Al mismo tiempo, existen otros alimentos que cumplen la misma función como los plátanos, las cerezas, los frutos secos, etc… Sin embargo, otros productos ricos en vitamina C o bebidas de tipo estimulante deben evitarse durante la cena si queremos facilitarle a nuestro organismo la labor de conciliar el sueño. Si quieres leer más sobre ello, te recomendamos este artículo sobre alimentos prohibidos si sufres insomnio.

vaso de leche con galletas, remedio contra el insomnio

Continuar leyendo Vaso de leche con galletas, remedio contra el insomnio

Para conseguir conciliar el sueño necesitamos adoptar aquella postura que más cómodos nos permita estar. En este caso no hay una regla universal: unos prefieren dormir de lado, boca arriba o boca abajo, abrazados a la almohada, con las rodillas flexionadas, etc… Sin embargo, sí que existe una recomendación general para todos: evitar dormir boca abajo.

El secretario general del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), José Santos, afirma que “al adoptar esta posición, nos obligamos a mantener el cuello girado durante horas para poder respirar, modificando así la curvatura cervical y estar tumbado en posición boca abajo aumenta nuestra curvatura lumbar haciéndonos más vulnerables a sufrir lumbalgias”.

Así pues, al dormir cada noche durante 7 u 8 horas seguidas en esta misma posición aumenta la probabilidad de padecer cervicalgias, tendinitis, dolores de origen ligamentarios, u otros problemas músculo-esqueléticos, de los que la persona no es consciente hasta que el problema se encuentra en un estado muy avanzado.

Con la finalidad de concienciar a la población de ello, el CPFCM ha puesto en marcha una campaña, llamada “12 meses, 12 consejos de salud”, con la que pretenden prevenir las lesiones que sufre la población provocadas por los malos hábitos de sueño.

Uno de los 12 consejos está estrictamente relacionado con el colchón. Sobre él pasamos una gran cantidad de horas durante toda nuestra vida y es uno de los mayores responsables de la calidad de nuestro sueño. Es por ello que los expertos recomiendan descansar sobre un colchón de buena calidad que mantenga la firmeza adecuada, una vez combinado con el soporte. Es decir, además de un buen colchón, es necesario acompañarlo con una base que mejor combine con las características del colchón.  

Otros de los consejos que recomiendan es seguir una correcta higiene del sueño y descansar antes de dormir, leyendo o viendo la tele, usando un cojín entre las rodillas cuando se está tumbado, para mantener las rodillas y las caderas semiflexionadas.

A continuación podéis ver uno de los cortos de esta campaña: 

 

Continuar leyendo Los riesgos de dormir boca abajo

Antiguamente el dosel se utilizaba para los tronos de reyes, príncipes, duques y también en las iglesias con el principal fin de dotar el espacio con mayor dignidad. Proteger la cama con un dosel servía para alejar a los mosquitos y otros insectos y evitar así sus picaduras u otras enfermedades.

En la actualidad, el dosel sirve como fuente principal de decoración para darle un toque especial, elegante y distintivo al dormitorio, además de protección ante insectos. A su vez, el dosel es ideal si se desea crear el ambiente más romántico para disfrutar en pareja. Como podeis ver, el dosel ha evolucionado mucho desde sus comienzos y ofrece un gran abanico de posibilidades diferentes de decoración.

Dependiendo de la forma, los materiales utilizados (madera barnizada, acero, bambú, metal, forja, etc…) y la existencia (o no) de cortinas que cuelgan de la estructura, el mueble le dará un toque u otro al dormitorio. Por ejemplo, el metal ofrece una sensación más atrevida y moderna en comparación al toque rústico del bambú o la madera lacada. La decisión de colgar cortinas en él o no, la textura y el color de las mismas permitirá jugar con diferentes estilo para la habitación.

Por otra parte, colocar un dosel en nuestra cama puede ayudar a mejorar el Feng Shui si nuestra habitación no dispone de un techo liso. Esta filosofía considera que las vigas en el techo de la habitación y los techos inclinados provocan ondas de presión no uniformes sobre el cuerpo y, como consecuencia, alteran el equilibrio de la persona. Se cree incluso que puede desencadenar en problemas problemas físicos. Para el feng shui, este tipo de los techos se deben evitar. Como solución fácil, se pueden colocar un dosel que cubra el techo de nuestra cama y así mejorar su aspecto.

 

A continuación os presentamos una serie de ejemplos de camas con dosel para que os ayuden a coger ideas:

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

decorar cama con dosel

Continuar leyendo Decorar la cama con dosel