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El blog de los sueños y el descanso

sombra

La habitación donde dormimos es la parte más importante de la casa, donde más bien y cómodos nos sentimos, en la que pasamos un tercio de nuestras vidas, descansamos y recuperamos fuerzas que nos ayudan a superar el día a día.

Por ello debemos cuidar hasta el más mínimo detalle de la decoración de la habitación. Es muy importante que todos los elementos que la constituyen: la cama, muebles, sábanas, fundas, edredones, cortinas, alfombras, color de las paredes, etc… creen la atmósfera perfecta que más se ajuste a nuestro gusto y estilo.

Cuando vamos a elegir la ropa que vestirá nuestra cama, hay que tener en cuenta la calidad, los colores y el precio. Aunque no siempre las sábanas más caras son las mejores, invertir en unas buenas sábanas siempre es una buena opción.

En el mercado existe una gran variedad de materiales que forman las sábanas. La elección más acertada para conseguir comodidad, frescura y buen dormir es el algodón, el lino y la seda. En todo caso, nosotros recomendamos elegir aquellas sábanas que más atraigan a la vista y al tacto de cada uno.  

Como hemos comentado anteriormente, el color y el estilo también son muy importantes a la hora de comprar ropa de cama. Sabemos que puede resultar difícil la elección entre tantísima variedad, por ello os aconsejamos elegir aquellas que mejor se ajusten al perfil de la habitación, el color de las paredes y, por supuesto, a las preferencias de cada uno.

Lo fundamental es que tanto las sábanas como el resto de la habitación, creer el rincón perfecto de la casa para disfrutar, relajarse y descansar.

 

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¿Eres de los que les cuesta levantarse temprano? ¿De los que posponen el despertador esos 5 minutos famosos? O, ¿usas incluso dos alarmas? Sin duda, levantarse pronto no es tarea fácil en muchos casos. Sin embargo, está comprobado que tener el hábito de despertar temprano aporta beneficios para la salud, siempre y cuando se descanse bien durante la noche.

Por ello, para cuidar la salud y el bienestar, os damos a continuación unas pautas que podéis seguir y que os ayudarán a descansar mejor y con ello, a levantaros sin problemas.

  1. Cuando suene el despertador, mentalízate de que vas a levantarte temprano y que no hay que dormir más.
  2. Se positivo y ten ganas de empezar el día.
  3. Acuéstate pronto, intenta respetar un mínimo de 8 horas de descanso.
  4. Crea un horario fijo para ir a dormir y para levantarte y respétalo, así el cuerpo se acostumbra y resulta más fácil.
  5. Prueba despertarte con una canción animada que te guste y que no sea el sonido típico de la alarma convencional.
  6. Haz estiramientos cuando te levantes.
  7. Cuida tu alimentación.
  8. Desayuna: toma cereales y calcio.
  9. Aleja un poco la alarma de la cama.

Esperamos que estos consejos os sirvan de ayuda para cambiar los hábitos y conseguir levantarse temprano y aprovechar bien el día. ¡Ánimo!

Si te interesa, puedes aprovechar y descubrir porque, a veces, nos pasa todo lo contrario y abrimos los ojos antes de que suene el despertador.

 

 

tips para levantarse temprano

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Científicos de la Universidad de Northwestern, Estados Unidos, han realizado una investigación mediante la cual, es posible reducir las fobias y los miedos de las personas mientras duermen. El artículo lo publicarán próximamente en la página 'Nature Neuroscience'.


La novedad de la investigación trata de añadir el factor nocturno para mejorar el tratamiento común del día para las fobias: la llamada terapia de exposición. Como nos cuentan en Europa Press: “la terapia de exposición es un tratamiento común para la fobia que implica una exposición gradual al objeto o situación temida hasta que se extinga el miedo.”

Dicho avance pretende, según el profesor de Neurología Hauner, mejorar el tratamiento de las fobias y miedos mientras las personas duermen, tratando de manipular las emociones durante el sueño.

En el proyecto participaron unas 15 personas a las cuales se les aplicaba unas leves descargas eléctricas a la vez que se les enseñaba dos caras diferentes, además de oler un olor específico (madera, clavo, zapatilla de deporte nueva, limón o menta). Cada vez que se les enseñaba una cara y un olor se les sorprendía para conseguir asociarlos con el miedo.  

Así cuando dormían, les acercaban únicamente las sustancias olorosas (sin caras ni sustos) para tratar de activar la memoria. Según nos cuentan, cuando las personas se despertaban, eran expuestos a las dos caras anteriores y sorprendentemente, las reacciones de miedo eran inferiores.

¿Curioso verdad?

 

 

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la vida útil de mi colchón

¿Tiene tu colchón signos visibles de desgaste? ¿Sientes que hace un tiempo dormías mejor que ahora? ¿Te levantas con dolores de espalda o rígido?

Si la respuesta a estas preguntas es “sí” lo más probable es que necesites un cambio urgente de colchón. Como sabéis, los colchones tienen su propia vida útil la cual depende de los siguientes factores: el uso, la calidad del mismo y el cuidado que le demos.

Generalmente, la vida útil de un colchón ronda entre los siete y los doce años como máximo. Aunque los expertos en la materia recomiendan que, para garantizar un correcto descanso, el colchón se cambie como máximo cada diez años. Además afirman que, pasado ese tiempo, es muy improbable que el colchón mantenga sus cualidades intactas y que esté libre de ácaros y otros microorganismos.  

Nuestro consejo es que revises el colchón cada cierto tiempo y que estés atento al primer problema que puedas tener con él. Además, como todos sabemos, la tecnología avanza con mucha rapidez y eficacia de tal manera que seguro que encuentras un colchón nuevo que se adapte mejor a tus necesidades y a los cambios de tu cuerpo con el cual conseguirás un mejor descanso y una mejor vida.

Sabemos que la despedida puede ser dura pero lo primero es cuidar la salud y evitar futuros problemas tales como: dolores de espalda, insomnio, cansancio, etc…

Si tienes cualquier duda puedes contactar con nosotros y te atenderemos encantados de forma personalizada.

 

¡Dulces sueños!

 

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¿Alguna vez has tenido la sensación de saber que estás soñando mientras duermes? Esta peculiaridad se conoce como: “tener un sueño lúcido”.  

Un sueño lúcido es un sueño que se caracteriza porque el soñador es consciente de estar soñando. Existen varias formas para que se den estos sueños: de forma espontánea o a través de prácticas y ejercicios.

 

En 1968 la autora británica Celia Green dio la siguiente definición de sueño lúcido: "Un sueño en el cual el sujeto es consciente de soñar."

 

El psicólogo de la Gestalt Paul Tholey, por su parte distinguía el sueño normal del lúcido en base en los siguientes siete criterios: el soñador sabe que sueña; dispone de su libre albedrío; cuenta con sus capacidades normales de raciocinio; la percepción de sus cinco sentidos es comparable a la de la vigilia; cuenta con los recuerdos de los que dispone cuando está despierto; al despertar recuerda con claridad su sueño; y es capaz de interpretar el sueño dentro del sueño mismo, según nos cuenta la Wikipedia.

 

El término "lúcido" (consciente) fue introducido en 1867 por el escritor y especialista en sueños francés Léon d'Hervey de Saint-Denys, en su obra “Los sueños y cómo controlarlos” (Rêves et les moyens de les diriger).

 

El hecho de saber que se está soñando ofrece la posibilidad de controlar las acciones y sucesos que se dan en los sueños y así cambiar el desarrollo o el contenido de los mismos a nuestro propio parecer.

 

Además, en general, no sólo se puede controlar a uno mismo y a sus actos, sino que también se puede intervenir en el ambiente, los personajes y el entorno. También se afirma que el soñador también puede influir en la dirección del sueño, prolongarlo, e incluso interrumpirlo y retomarlo más tarde.

 

Y a ti, ¿te ha pasado alguna vez? ¡Dulces sueños!

 

 

Volar en sueños

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