Hacerse pipí en la cama es algo normal en los niños y bastante recurrente hasta que cumplen los cinco años. No obstante, por una causa u otra, esta situación puede darse hasta varios años después de dicha edad. Y, ¿Qué debemos hacer en estas situaciones?

Lo primero que es que los padres entiendan que no es voluntad propia del niño hacerse pipí cuando duerme, sino que existen numerosas causas que lo explican: sueño realmente profundo, cuestiones genéticas y/o hormonales, retraso de madurez en el sistema nervioso, etc…. Lo segundo es acudir al pediatra para que pueda ayudaros con la situación.

Siguiendo las instrucciones del paso uno, cuando el peque se despierta durante la noche porque se siente incómodo al estar mojado no se le debe gritar ni culpar, pues puede llegar a ser contraproducente. Lo que hay que hacer en estos casos es cambiarle el pijama y evaluar la situación del colchón.

¿Cómo debemos limpiar el pipí de la cama?

Al contrario de lo que muchos puedan pensar, un colchón manchado de orina no tiene porque quedarse sucio o dañado para siempre sino que se puede limpiar y obtener resultados impecables. No obstante, recuerda que si el colchón ha cogido demasiada humedad y ha perdido sus propiedades, lo más recomendable es cambiarlo por otro para evitar que aparezcan alergías y otras reacciones. Para evitar que tu colchón se estropee antes de tiempo, te damos unos consejos muy útiles para limpiar el colchón con garantía de éxito.

Lo primero que debes hacer es actuar con rapidez para evitar que el líquido llegue al núcleo del colchón. Hay que tener especial cuidado con esto pues, en los colchones viscoelásticos, si la humedad traspasa al núcleo pueden aparecer moho y otras bacterias con facilidad que acaban por pudrir el colchón.

Para evitarlo, quita las sábanas y las fundas que protegen el colchón. Acto y seguido debes secar el colchón con un trapo, toallas o incluso papel de cocina, en definitiva, cualquier cosa que tengas a mano que sirva para absorber líquidos.  

Para eliminar la mancha y que no quede ningún resto de olor, una buena solución es mezclar un poco de detergente en polvo con agua fría para humedecer la zona, nunca empaparla. Y, cepillarlo suavemente con un cepillo o una esponja. También se pueden usar otros detergente de tapicería o jabones suaves, pero siempre neutros.

Tras eliminar la mancha de orina del colchón, hay que dejarlo airear o secarlo con un secador. Lo más recomendable es, si es posible, dejarlo en posición vertical en un sitio seco donde no le dé directamente el sol para que no se dañe. En cambio, si utilizas un secador es mejor que hacerlo con la opción de aire frío y tratar de no acercarlo demasiado al colchón. Cuando esté totalmente seco es el momento de devolverlo a su lugar habitual y vestirlo de nuevo con las sábanas y la funda limpias.  

Por último, os recomendamos que, antes de aplicar cualquier solución,  consultéis las instrucciones de limpieza del colchón del fabricante para evitar cualquier daño mayor.

Si os lo perdisteis, podeis releer el artículo sobre Consejos para controlar el pipí de tu niño durante la noche. ¡Gracias!