Según un estudio sobre la relación que existente entre el sueño y el cansancio realizado por un investigador en neurología de la universidad de Estocolmo, se ha concluido que dormir más horas no significa que con ello se esté menos cansado.

Al parecer, la duración del sueño no es una referencia adecuada ni determinante para analizar si se obtiene bastante del sueño, es decir, si este es todo lo reparador que se espera del mismo. Según el experto del estudio, la cantidad de sueño que se debe tener depende de la edad y la salud del durmiente y además, está condicionada por su genética.

Bajo la premisa anterior, como las necesidades de sueño dependen de las características de cada persona, no existe una norma universal sobre la cantidad de sueño que necesitamos. Sin embargo, los expertos recomiendan que se sigan las normas generales establecidas. Los más pequeños deben descansar durante nueve y hasta doce horas para recuperar la energía gastada durante el día. En el caso de los jóvenes, se precisan ocho horas de sueño de media porque su cerebro continúa desarrollándose. Y esta cantidad puede reducirse en una o dos horas a medida que avanza la edad. Por ello, las personas mayores de sesenta años pueden dormir durante seis horas únicamente y sentirse perfectamente durante el día.  

Aunque se ha demostrado científicamente que dormir más horas de las que cada uno necesita no produce produce más energía, dormir menos de lo requerido puede afectar gravemente a nuestra salud. La falta de sueño produce un debilitamiento del sistema inmunitario, enfermedades cardiovasculares, diabetes del tipo 2, engordar y accidentes en la carretera.