Según un estudio realizado por el Instituto Karolinska de Estocolmo, publicado en la revista digital Sleep, se ha confirmado que existe una relación directa entre sueño y belleza. Una noche de sueño reparador, además de reparar y reactivar nuestro cerebro, contribuye favorablemente al atractivo de la persona.

El experimento se le realizó a diez personas y consistió en comparar el aspecto de las personas tras dormir correctamente y tras una noche de insomnio. A los participantes se les mantuvo en vela durante unas 30 horas aproximadamente para luego fotografiarlos. Al finalizar, se podía observar que el aspecto físico y el atractivo de las personas habían empeorado notablemente tras pasar una mala noche. En este caso, los signos de fatiga: párpados hinchados, ojos rojos y ojeras eran bastante visibles y ocultaban la belleza del individuo. Por si fuera poco, tras obtener  los resultados del análisis se observó también la aparición de signos de expresión: pequeñas arrugas en la piel causadas por la falta de sueño.

Los investigadores confirmaron que las personas que no dormían lo suficiente, eran percibidas como más cansadas, menos atractivas, más tristes y menos sanas. Por el contrario, aquellos que tienen una rutina de sueño que respeta las 8 horas de descanso, consiguen mantener un aspecto más sano, joven y saludable. Además, poseen la energía suficiente para afrontar el día a día y tienen mejor humor.