Gozar de una buena salud física y mental se consigue, principalmente, mediante el sueño reparador. El descanso es clave a la hora de conseguir que nuestro cuerpo y mente se recuperen tras el desgaste energético que sufrimos día a día. Así pues, es fundamental seguir unos buenos hábitos de sueño, evitar ciertas sustancias (cafeína, bebidas alcohólicas, nicotina, etc…) y dejar de utilizar aparatos electrónicos antes de acostarse.

Sin embargo, existen otros factores que interrumpen nuestro sueño, empeorando la calidad del mismo, mediante microdespertares y despertares nocturnos, que pueden afectar a aquellos que duermen en pareja. Nos referimos a las parejas de roncadores o que sufren otros trastornos del sueño (insomnio, síndrome de piernas inquietas, etc…). En estos casos, muchas de las parejas no consiguen descansar como es debido durante la noche y sufren las consecuencias durante el día. Entonces, ¿Es recomendable dormir en camas separadas o incluso en habitaciones diferentes?

Lo cierto es que dormir juntos tiene muchos beneficios: es el momento de complicidad entre ellos, favorece la relación entre ambos y ayuda a vencer el insomnio. Sin embargo, cuando dormir en la misma cama impide que uno de los dos descanse, muchos suelen plantearse utilizar camas separadas o habitaciones diferentes. Esta decisión puede resultar complicada y, lo más recomendable es que se sea la propia pareja quien lo medite tranquilamente y lo decida.

Según un estudio realizado por el doctor Blumen y un grupo de expertos del Hospital Raymond Poincaré de París se afirma que aquellos que duermen con alguien que ronca tienen más despertares nocturnos (más de 15 segundos despierto) y menor calidad del sueño. Sin embargo, parece ser que su sueño tiene una duración y estructura muy similar a la de dormir solos. Los resultados del estudio confirman que los ronquidos afectan a la calidad del sueño de los durmientes dependiendo de la persistencia y duración del ronquido, más que con la intensidad del mismo o la presencia de pausas respiratorias.

La doctora Medino, como especialista del sueño, recomienda dormir en camas separadas en los casos en que se haya comprobado que dormir junto a la pareja interfiere notablemente en la calidad del sueño de uno de los durmientes, pudiendo sufrir somnolencia diurna, dolores de cabeza, cansancio, etc… Por lo menos hasta que un especialista pueda ofrecer alguna solución al problema. Afortunadamente, en la mayoría de los casos existe remedio para los trastornos del sueño. No obstante, como dice la doctora, dormir en camas o habitaciones separadas es una decisión personal que deben tomar los miembros de la pareja.