Según un estudio reciente realizado en Estados Unidos en el que se analizaron a 37 niños de entre ocho y once años, ha concluido que aquellos niños que tienen una buena higiene del sueño mantienen un peso y una vida más saludable que los que duermen menos.

La investigación duró aproximadamente 3 semanas en las que se estudiaron las reacciones de los 37 niños al dormir la cantidad de horas recomendadas y la actitud que tenían cuando descansaban menos de lo normal.

"Es un estudio pequeño y corto, pero el primer experimento conocido con niños en edad escolar", señaló la autora principal de la investigación, Chantelle N. Hart, del Centro para la Investigación de la Obesidad y la Educación de Temple University, Filadelfia.

En la primera semana de la investigación, los niños se iban a la cama a una hora adecuada para su edad y descansaban durante nueve horas y media durante la noche, un período de tiempo algo menor a lo que recomienda la Fundación Nacional del Sueño.

En la segunda semana, el equipo de investigadores formaron dos grupos de niños al azar, en el que uno iba a adelantar una hora y media la hora de irse a la cama y el otro grupo a retrasarlo durante el mismo tiempo. Y, en la tercera semana, iban a intercambiar la rutina.

Durante este tiempo, se observó que los niños que tenían menos horas de sueño comían más y peor que aquellos que, por el contrario, dormían más y elegían comida más sana. 

Aunque Chantelle señaló que "se necesitan más estudios antes de asegurar que, en los niños, dormir más significa comer menos", Dean W. Beebe, del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati (Ohio), consideró que el estudio comienza a demostrar que existe una relación directa entre el dormir y el peso. "Les podemos decir a los padres que contamos con más evidencia de la importancia real del sueño", dijo el especialista.