Existen varias enfermedades del sueño que se pueden dar en las personas: insomnio, ronquidos, sonambulismo, síndrome de piernas inquietas, apnea del sueño, etc… En general hablamos de enfermedades del sueño en adultos, pero lo cierto es que también se dan este tipo de trastornos del sueño en los más pequeños de la casa.

En este caso nos centraremos en el síndrome de apnea del sueño en los bebés, concretamente en los prematuros o de recién nacidos de bajo peso. Las causas suelen ser: la prematuridad, infecciones, reflujo, enfermedades respiratorias, cardíacas o metabólicas, inmadurez del sistema nervioso o respiratorio, entre otras.

La apnea del sueño se define como un cese temporal, durante 10-15 segundos, de la respiración del bebé mientras duerme. En general, es normal que se den episodios de apnea del sueño en los bebés. Se puede detectar observando la respiración del bebé. Si el período de cese de la respiración durante el sueño es mayor a 20 segundos debemos acudir inmediatamente al pediatra para que realice un estudio riguroso de la respiración del bebé y se le apliquen los tratamientos correspondientes.

Si la causa de apnea  del sueño del bebé es la prematuridad, normalmente desaparece con el desarrollo natural del recién nacido. Y, no suele dejar ningún tipo de secuela que impida el correcto descanso del mismo.

Es importante controlar la apnea del sueño que pueda sufrir el bebé para impedir que la enfermedad provoque un trastorno del sueño y le impida tener un descanso y un desarrollo saludable.