Guia del colchón 2019

Guia del colchón

La elección de un colchón es una decisión muy importante, parece una tarea sencilla pero no es así, ya que el colchón es salud.

En la mayoría de ocasiones, es una decisión muy complicada, ya que pedimos consejos a vendedores que a veces tienen algún otro tipo de interés, o a familiares y amigos que por el boca a boca o por desconocimiento pueden darnos consejos equivocados.

Esta guía del colchón te dará pautas y consejos claves para que, a la hora de comprar tu colchón, te resulte más sencillo y tengas conocimiento del producto que vas a adquirir, lo que resultará en una compra exitosa.

¿Qué esperar de un colchón?

Una de las necesidades primordiales del cuerpo humano es descansar, descansar bien es significado de beneficio físico y mental. Un tercio de nuestra vida transcurre en la cama.

Un buen descanso depende en gran parte, del colchón y del somier o base que elegimos. Si no descansas ni duermes como es debido, te sentirás aletargado, malhumorado y te costará más prestar atención y manejar el estrés; por el contrario, si te levantas descansado, estarás alegre, atento y sano mentalmente.

Cuando llegue la hora de comprar tu colchón, no te dejes engañar por una primera impresión del colchón ni por una oferta escandalosa, ni deseches la idea de cambiar de medida para usar las sábanas que ya tienes en casa; déjate asesorar por un especialista del descanso y “escucha” a tu cuerpo. Para cualquier persona, indistintamente de la edad, enfermedades, dolor y el poco confort en la cama restan horas de sueño, creando un círculo vicioso noche tras noche.

El colchón en el que actualmente duermes, te lo recomendaron hace 10 años y era bueno para ti, pero es posible que ahora ese mismo colchón ya no lo sea.

Tan importante es conocer lo que contiene el acolchado (la parte que está más en contacto con tu cuerpo) como el interior del colchón. Cualquier material (muelles, visco, espuma, látex) puede ofrecer la misma comodidad si son de buena calidad. La elección final la tomará tu cuerpo.

Los colchones milagrosos no existen. Un colchón no está destinado a eliminar todo tipo de dolencias y/o enfermedades, para esto están los médicos especialistas. Tampoco te asegura dormir toda la noche ni dejar de roncar. Pero los colchones sí facilitan el descanso y evitan dolores al mejorar la postura ya que mantienen la curva natural del cuerpo. Ante todo, es primordial que el equipo de descanso sea cómodo y saludable para el cuerpo del durmiente, y que permita una circulación adecuada. Con lo cual, el mejor equipo de descanso para cada uno consigue aliviar los problemas molestos que sufrimos a diario como por ejemplo el insomnio o los dolores de espalda y cuello. Cabe añadir que tan importante es dormir sobre un buen colchón como tener unos buenos hábitos de descanso.

En cualquier caso debes tener en cuenta que el paso del tiempo hace que se degraden los materiales, con lo cual el colchón perderá elasticidad y cualidades con el paso de los años. Esto será más acentuado en función del uso que se le dé al colchón y de la calidad del mismo

Composición y materiales que de un colchón.

Un colchón está compuesto por las siguientes partes:

  1. Funda. La funda es la tela exterior que protege el núcleo del colchón de cualquier mancha. Es la parte superficial, la parte directa con nuestro cuerpo, por lo tanto debe tener una garantía que te asegure que es hipoalergénica y que no es nociva para el medio ambiente. Debe estar compuesta por tejidos suaves y duraderos.Es recomendable que estén tratadas con sistema antihumedad para evitar la acumulación de cualquier tipo de humedad, sistema de termorregulación para conseguir una temperatura estable, barreras higiénicas para evitar en mayor medida la posible aparición de ácaros y polvo,La funda puede ser fija o desenfundable. Las fundas fijas protegen mejor el núcleo del colchón, y son mas cómodas ya que no se deslizan con los movimientos durante la noche. Si el colchón va a ser usado por un niño o una persona mayor, un enfermo o un inválido, lo conveniente es usar una desenfundable para mayor facilidad de lavado y mantener un descanso higiénico.En un colchón de alta gama, la funda puede incluir prestaciones añadidas como un acolchado (topper con más material viscoelástico) y sistemas de ventilación específicos que aportan un plus de confort al núcleo.
  2. Acolchado. El acolchado es la capa situada abajo la funda que favorece al confort del colchón. Los materiales más usados en el acolchado son el viscoelástico (desde 1cm de visco a 10cm dependiendo de gama y fabricante), el látex y la fibra textil. Debe ser hipoalergénico.
  3. Núcleo. El núcleo se situa debajo del acolchado y contiene la plancha principal de material adaptable del colchón.Es distinto en cada tipo de colchón. En los colchones de muelles, el núcleo dispone de cualquier tipo de muelles (bicónico, doble-offset o ensacado) que tienen la misma función pero varía la calidad y la unión entre ellos; sobre este bloque y debajo de él se añaden las capas de amortiguación hechas de poliéter y fieltros sencillos que se combinan con espumas HR (siglas en inglés High Resilience, que significan alta resislencia). A mayor densidad mayor firmeza lo que resulta mayor aguante de peso y menos deformación.En los colchones viscoelásticos , el núcleo está formado por un bloque de visco+ espuma HR. El material viscoelástico puede ofrecerse en una cara del colchón o en las dos (en dos caras menor sensación de visco). La espuma HR es el soporte firme donde se apoya el núcleo viscoelástico y aporta la firmeza final del colchón, sino el colchón no tendría consistencia y se hundiría. Existen distintos tipos de HR y de diferentes caracterísitcas, y varían según su densidad y calidad siendo lo habitual 30-40kg/m3 (mayor en colchones de alta gama).En los colchones de látex, el núcleo esta formado por un bloque de látex natural o sintético. Este tipo de núcleo es siempre más blando y más anatómico que el visco (más firme y con más densidad que el látex). En ocasiones se añade una capa de viscoelástico lo que da lugar al material denominado “viscolátex”.
  4. Platabanda. La platabanda es una banda ancha hecha de tejido de rejilla o se insertan válvulas de ventilación, situada en los laterales de la parte externa del colchón (funda) y su finalidad es mejorar la aireación del núcleo con lo cual aporta una mayor transpiración. Además, según cada tipo y marca de colchón, la platabanda puede ser de diferentes colores y/o llevar un diseño.

Tipos de colchones

A continuación te ofrecemos un pequeño tipo con los tipos de colchón más actuales. En él podrás encontrar las peculiaridades de cada tipo, así como sus ventajas en inconvenientes.

si no te decides por ninguno, recuerda que tenemos la sección de recomendaciones, donde te damos unas pautas para que escojas el tuyo

Colchones viscoelásticos: los más adaptables.

El material viscoelástico actual y de buena calidad está formado por células abiertas y permite una buena circulación del aire. El modo de fabricación del viscoelástico consiste en insuflar aire comprimido a un material gelatinoso para conseguir una espuma con burbujas que se trata con endurecedores y resinas estabilizadoras, el resultado es un bloque homogéneo pero poroso que ofrece una superfície de apoyo adecuada para el descanso.

La viscoelástica es una espumación termosensible y muy adaptable, reacciona hundiéndose más al aplicar calor (el calor del cuerpo) y se endurece con el frío.

Cualquier colchón puede usarse por ambos lados, pero en los colchones viscoelásticos es recomendable dormir solo por la cara viscoelástica, así se aprovechan todas sus prestaciones. Cuanto mejor sea el tejido y mejor tratado esté, mayores prestaciones ofrecerá el colchón. Es imprescindible que el tejido cuente con un tratamiento higiénico.

Los colchones viscoelásticos generalmente ofrecen un grado alto de adaptabilidad (contra más cantidad de visco, mayor adaptabilidad) y una firmeza media, pero cada modelo ofrece características diferentes dependiendo del tipo del material, la densidad y la composición del colchón. El tener más viscoelástico o menos no quiere decir que un colchón sea mejor que otro, sino que ofrecen sensaciones distintas.

Es recomendable que un colchón viscoelástico tenga acolchado de materiales adaptables (látex o visco) ya que esta es la parte que está en contacto con tu cuerpo, por lo tanto debe tener suavidad y acogida.

Generalmente, este tipo de colchón vienen con una capa inferior más ancha de espuma HR de alta densidad que sirve como soporte del núcleo y mantiene la firmeza del conjunto; pero también se puede combinar con otros componentes como los muelles.

Se deben mantener unas condiciones higiénicas, como son airear el colchón semanalmente, limpieza como en el resto de equipos de descanso, y voltear de pies a cabeza periódicamente para evitar deformaciones.

Al ser un producto sintético los colchones viscoelásticos no tiene problemas de transpiración, con lo cual se pueden colocar en cualquier tipo de soporte. Sin embargo, debes tener en cuenta que si lo usas sobre un somier de láminas dará mas adaptabilidad al conjunto, en cambio si lo que deseas es mas firmeza deberás usarlo sobre una base tapizada. Elegir entre uno u otro depende de tus preferencias en descanso.

Si se usan en otro tipo de soportes (somier de muelles, bases barnizadas, camas bañera…) se debe cuidar en mayor medida la ventilación porque este tipo de superficies impide una correcta aireación del colchón e incluso puede dañar su composición.

En zonas de mucha humedad o durmientes con problemas de sudor, también se debe cuidar en mayor medida la aireación del colchón, pues puede provocar la aparición de manchas.

Ventajas:

  • La principal ventaja de este tipo de colchones es la alta adaptabilidad al cuerpo (ninguna zona del cuerpo queda sin apoyo) de forma gradual, envolviendo completamente la zona apoyada y disminuye los movimientos durante el descanso.
  • Tacto suave, mullido y acogedor.
  • Muy recomendables para durmientes con problemas de espalda y/o musculares, ya que la viscoelástica no hace presión sobre puntos doloridos y hace que la espalda se relaje durante la noche manteniendo su correcta alineación.
  • La viscoelástica es un material atérmico, no genera frío ni calor. Pero, lógicamente, la zona que está en contacto con el cuerpo del durmiente provoca que aumente la sensación de calor que produce el cuerpo.
  • Firmeza intermedia óptima, son menos blandos que los colchones de látex, y menos duros que los colchones de muelles.

Desventajas:

  • Para algunos durmientes, el viscoelástico da mucha sensación de calor. Esto no es un problema exagerado pero es apreciable. Para evitarlo, se debe ventilar la habitación antes de hacer la cama y usar sábanas de algodón de tacto agradable. El calor se nota más en los colchones con núcleo viscoelástico, ya que al no llevar muelles la transpiración disminuye; con lo cual, si es muy importante el tema del calor para ti, lo más recomendable es que elijas un colchón viscoelástico con muelles.
  • Los colchones con material viscoelástico de densidad muy alta pasan de ser adaptables a convertirse en envolventes. Esto, aunque a algunas personas les parece una sensación muy agradable, no es lo más recomendado ya que provoca un hundimiento muy pronunciado y no se obtiene una correcta postura.

Colchones de muelles: los más firmes.

Los colchones de muelles son los más habituales, ofrecen el grado alto de firmeza tradicional que se combina con la flexibilidad del bloque de muelles. La carcasa de muelles es el corazón del colchón y la que garantizará un buen apoyo y durabilidad. Se le puede añadir una plancha de espuma de poliuretano, y está compuesta por muelles fabricados de alambre de hierro fijados a una varilla de contorno de acero y cosidos a fundas de algodón de diferente diseño. En las esquinas se encajan cantoneras de espuma para mayor consistencia.

Tienen distintos grados de firmeza dependiendo del tipo de muelle utilizado, pero por norma general tienen buenos índices de amortiguación y elasticidad (claves para un buen descanso).

Deben ir acompañados de varias capas de amortiguación (textil, poliéter, HR… de mayor o menos calidad y eficacia dependiendo de la gama y el modelo) para aislar la dureza del muelle. El acolchado aporta confort al conjunto, siendo los acolchados de viscoelástico o de látex los más recomendados. El tejido exterior debe ser hipoalergénico y de tacto agradable ya que es la parte que está en contacto con tu cuerpo.

Aunque este tipo de colchones son generalmente muy transpirables e higiénicos, favorece que se incorpore algún tratamiento extra como el termorregulador.

Existen diferentes variantes según la configuración de los muelles, ya que puede ser ensacados o bicónicos.

Muelles bicónicos o bonell. Este tipo de muelles presentan una forma de doble cono y se adaptan mejor al peso de las diferentes partes del cuerpo.

Muelles ensacados o cilíndricos. Este tipo de muelles presentan una forma de cilindro y van ensacados individualmente para evitar sonidos molestos que puede causar el rozamiento. Distribuyen mejor el peso y dan más firmeza al colchón, lo que es más saludable para el descanso.

Es importante la cantidad de muelles, pues a más muelle por metro cuadrado mejor apoyo para el cuerpo. La dureza del colchón se consigue cambiando el diámetro del alambre de acero y no disminuyendo la cantidad de muelles.

Sobre la carcasa de muelles, se colocan las tapas acolchadas con una o varias planchas de espuma de poliuretano, viscoelástica o látex. En ocasiones, se recuerda en el tercio lumbar y la zona vertical.

Elegir una firmeza u otra depende de tus preferencias en descanso.

Ventajas:

  • Los colchones de muelles de alta calidad son firmes y aconsejable para la mayoría de los durmientes.
  • Buen apoyo para la espalda.
  • Tienen elasticidad, el colchón vuelve a su estado original después de usarse gracias a los muelles.
  • Transpirables e higiénicos, ya que la carcasa de muelles mantiene aireado todo el colchón, lo cual resulta muy beneficioso para personas con gran sudoración. Además se adaptan a cualquier clima y no ocasionan problemas de humedad.
  • Mantienen la temperatura del cuerpo, que resulta en un buen descanso.
  • Aunque ofrecen una firmeza alta, conservan la sensación de descansar sobre una superficie blanda gracias a las capas y rellenos.

Desventajas:

  • Los colchones de muelles carecen de compresión para poder ceder a las distintas presiones que ejerce nuestro cuerpo, al ser muelles metálicos no se adaptan a todas las partes del cuerpo.
  • Por lo general, en las zonas donde se genera más peso los muelles van cediendo y tienden a hundirse en el centro, se deforman antes que en otro tipo de colchones. Esto hace que el durmiente empiece a usar posturas que no son beneficiosas.
  • Hay personas que se quejan de su excesiva dureza, pero debes tener en cuenta que existen colchones de muelles con diferente grado de firmeza y que además, los muelles van perdiendo dureza a lo largo de los años.

Colchones de espuma: la firmeza de siempre

Los colchones de espuma son los más clásicos y aunque han tenido mala fama no tienen porque ser de pésima calidad, ya que el avance en la tecnología ha permitido que se solucionen muchos problemas que estos colchones presentaban anteriormente.

Los colchones de espuma son productos sintéticos que generalmente están compuestosa partir del poliuretano. Los diferentes tipos de colchones de espuma se diferencian entre sí por la densidad de la espuma, la calidad de la misma y la altura del colchón. Para un buen resultado, el colchón debe tener una densidad mínima de espuma de 25 Kg./m³, y un espesor variable de 18 a 20cm. Contra más densidad mejor calidad y resistencia del colchón; y contra más capas de espuma de diferentes densidades mejor altura y mejor firmeza.

Hay muchos tipos, calidades y durezas de espuma, y aunque es el material que más tiende a hundirse, las espumas HR (high resislence, eliocel, duocel, biocel) de alta densidad son duraderas y de alta resistencia al hundimiento, lo que ofrece una calidad tan óptima como un colchón de muelles de gama media.

Los colchones de espuma tienen el interior compuesto de diferentes zonas de firmeza adaptables a cada zona del cuerpo, varios canales de aireación y, en algunos casos, cada cara con una firmeza diferente. Son colchones firmes, no tanto como un colchón de muelles, pero conservan el tacto, la adaptabilidad y la suavidad de las espumas de calidad.

Ofrecen un descanso firme y ergonómico, que varía según el tipo de espumación, y la combinación de este material con la viscoelástica aportan un resultado óptimo.

Su calidad y dureza están relacionadas con el coste del colchón.

Para garantizar una buena higiene en el descanso, los materiales incluyen tratamientos antiácaros, antibacterias y antihongos, útiles durante la vida del colchón.

Ventajas:

  • La espuma actual es más duradera y firme que sus antecesoras.
  • Es un material sintético, mullido y resistente que conserva su forma original. Alta resistencia al hundimiento aun sin llevar muelles.
  • Ofrecen una variedad de calidades y firmezas.
  • Son mas económicos que el resto de materiales.
  • Longevidad del colchón.
  • Las espumas HR de alta calidad son más higiénicas y permiten mejor transpiración comparando con el resto de materiales sintéticos, además brindan una mayor elasticidad.
  • Recomendados para personas con sobrepeso y personas con problemas de espalda; o para las personas que no tienen ningún problema físico pero desean dormir sobre un colchón mullido.
  • Permite una mayor personalización e innovación

Desventajas:

  • Aunque los colchones de espuma han mejorado considerablemente la transpiración muchas siguen ofreciendo una menor transpiración que otros materiales. Esto unido a las telas y acolchados utilizados en modelos de gama baja puede provocar que el cuerpo eleve su temperatura para poder transpirar, dando sensación de calor
  • Las espumas de baja calidad / densidad pueden degradarse muy rápidamente

Colchones de gel: los más frescos.

Los colchones de gel están pensados para los durmientes que sufren calor durante la noche. Gracias a los avances en tecnología, se han conseguido distintos tipos de materiales generados a partir del gel fresco (Snow gel, Omega gel, Technogel) que aportan un fresco extra sin que se renuncie al confort de los materiales como la viscoelástica o la espuma.

Este material en un principio se aplicó a la medicina para pacientes encamados durante mucho tiempo, pero debido a sus cualidades se empezó a fabricar este tipo de colchón combinándose con viscoelástico para obtener como resultado un colchón con más cuerpo y para todo tipo de durmientes.

Cuando los hombros y/o cadera aplican una excesiva presión en la superfície del colchón, la estructura de gel cede y se flexiona, con lo cual proporciona una sustancial reducción de presión en ese punto. Pero en los colchones de gel, permanecen ejerciendo esa presión por debajo de la espalda y la cintura.

Los colchones de gel están compuestos por columnas de gel colocadas una al lado de la otra en toda la superfície del colchón. Estas columnas de gel disipan el calor como ningún otro material, ya que la malla de gel reacciona a la presión del cuerpo flexionándose y adaptándose a este y contrarestando cualquier presión. Aunque es gel, es un material extremadamente suave y duradero a la vez, que puede ser estirado hasta veinte veces su tamaño y recuperar su forma original una y otra vez.

Estas estructuras de malla de gel al aplicarse a los colchones de viscoelástica, disipan el calor como ningún otro material en verano, y en invierno mantienen la temperatura.

Ventajas:

  • Los colchones de gel favorecen una postura de descanso ergonómica, liberando puntos de presión y mejorando la circulación de la sangre mientras el durmiente descansa. Ofrece un alivio de la presión y un mayor apoyo.
  • Generan una agradable sensación térmica ya que distribuye uniformemente el calor corporal, generando así una agradable sensación de frescor y una refrescante superficie.
  • Es una superficie higiénica libre de reacciones alérgicas.
  • Poseen una alta capacidad de absorción de impactos y vibraciones ante los movimientos nocturnos durante el sueño, minimizándolos y beneficiando un sueño continuado; lo que resulta un incremento de la calidad del sueño respecto a las espumas de material termosensible.
  • Óptima ventilación y entorno libre de humedad.
  • No se desintegran, ni se endurecen, ni pierden propiedades a lo largo del tiempo, y tampoco se deforman con el uso.
  • Adaptabilidad media, firmeza media, cómodos y de gran frescor. Son colchones suaves, confortables en hombros y caderas, y con un firme sustento en espalda y cintura.

Desventajas:

  • En muchos casos no son aptos para personas con sobrepeso.
  • Algunos tipos de gel no son aptos para personas con problemas de autoregulación de la temperatura corporal.
  • Son algo menos adaptables que los colchones viscoelásticos.

Colchones de látex: los más naturales.

El látex se fabrica a partir de la resina del árbol del caucho llamado Hevea Brasiliensis, que crece mayoritariamente en Asia. La cantidad de látex en los colchones puede variar, desde un 20% de látex natural hasta un 97%, el resto es espuma de látex sintética.

Un buen colchón de látex debe tener cinco o más zonas de firmeza diferenciadas que permitan una correcta adaptación al cuerpo; además debe disponer de tratamientos antibacterias y sus rellenos deben ser hipoalergénicos.

Deben usarse con somieres multiláminas y nunca en bases tapizadas, a no ser que ésta sea especialmente adecuada para este tipo de colchón; además deben voltearse (de arriba a bajo) y girarse (de pies a cabeza) con frecuencia.

Los colchones de látex sintético son más económicos pero no tienen las mismas ventajas aunque no se adaptan tan fácilmente al cuerpo y su olor es más fuerte.

Ventajas:

  • La principal característica de este tipo de colchón es su comodidad, gracias a su alta elasticidad es muy adaptable al cuerpo. La firmeza es media-baja, por eso son aconsejables para aquellas personas que no soportan colchones duros y prefieren una acogida suave que elimine la presión sobre su cuerpo al dormir.
  • Son higiénicos, transpirables y ecológicos.
  • Son más duraderos que otro tipo de colchones.
  • Tienen una textura muy agradable al tacto y son fáciles de limpiar.
  • El núcleo de látex se enfunda en un acolchado.
  • Los colchones de látex mezcla sintético y natural tienen menos posibilidades de acumular humedad y pesan menos que un colchón de látex 100% natural.
  • Los colchones de látex natural (cuando el colchón está compuesto del 85% de látex) son los más caros pero los que ofrecen mejores prestaciones.
  • Que un colchón no sea 100% látex natural es porque el látex es un producto natural y orgánico, y por eso necesita resinas endurecedoras y estabilizantes para que se torne un bloque sólido y duradero.
  • Por todas estas razones, el látex mas extendido es el de 20% resina natural y 80% resina sintética, ya que el fabricante quiere ofrecer un producto duradero, a buen precio y de fácil mantenimiento. Los colchones con más espuma de látex sintética dan más calor en verano. Cabe decir que a mayor cantidad de látex natural no quiere decir necesariamente mejor calidad y mayor durabilidad.

Desventajas:

  • La principal desventaja de los colchones de látex es la facilidad con la que pueden deteriorarse.
  • Se debe tener cuidado porque son muy sensibles al rasgado, con lo cual se aconseja que se usen fundas especiales y girarlo cada vez que sea necesario, ya que tanto el calor como la humedad pueden deteriorar su material.
  • Contra más producto natural lleve el colchón más delicado es, y requerirá una transpiración y aireación superior al resto de colchones para que el material no se deshaga con el paso del tiempo; incluso si no se ventila periódicamente incluso puede llegar a coger moho y/o acartonarse. El uso de un colchón de látex en zonas de excesiva humedad puede suponer un problema para su mantenimiento.
  • También hay que tener en cuenta que hay personas alérgicas al látex. Pero en el caso de los colchones, la reacción alérgica no se produciría por el contacto sino por la inhalación de las moléculas.
  • Aunque el látex es un material naturalmente anti ácaros, no los repele pero sí evita que aniden.
  • El coste de un colchón de látex es más elevado que otro tipo de colchones.

Otros tipos de colchones: colchones de otros materiales.

Existen en el mercado, en menor medida, otro tipo de colchones fabricados de otros materiales distintos a los mencionados en los apartados anteriores.

Colchones Viscolátex: Los colchones viscolátex constan de dos partes: un acolchado de espuma viscoelástica y un núcleo de látex que proporciona suavidad y firmeza al conjunto.

Se combina la suavidad del material natural como es el látex con la adaptabilidad y las ventajas de la viscoelástica; de esta manera se obtiene un colchón que se adapta a la fisonomía del durmiente evitando la aparición de puntos de presión, aportando una sensación de suavidad y proporcionando un descanso higiénico y confortable. Gracias a la eliminación de los puntos de presión, los colchones viscolátex proporcionan una sensación de ingravidez y reducen la necesidad de cambiar de postura durante el sueño, favoreciendo un descanso profundo.

Colchón de lana. Son colchones rellenos de lana. El mayor inconveniente de este tipo de colchón, es que la lana se apelmaza y cada 2 o 3 años se debe volver a cardar para devolverle su consistencia. Este tipo de colchón desapareció a finales de los 70, aunque en algunas comunidades aisladas de latinoamérica se siguen fabricando como antaño.

Colchón de agua. Son colchones los cuales el núcleo consta de un conjunto de módulos estancos rellenos de agua; enfundado en una tapicería que aisla y mejora la comodidad. Se deben considerar aceptables siempre que la firmeza del colchón se ajuste adecuadamente, es decir siempre que preste apoco a toda la columna, pero los expertos no están muy seguros de que sean muy saludables para la espalda por su nula firmeza y por el ruido del líquido al moverse. Pesan mucho y su aspecto exterior es similar al de un colchón de muelles clásico. Nunca han tenido mucha aceptación (aunque se pusieron de moda en Estados Unidos en los 90) y difícilmente se pueden encontrar hoy en día en las tiendas, aunque algunos fabricantes los siguen ofreciendo en su catálogo.

Colchón hinchable. Son colchones los cuales el núcleo es una cámara de aire, y fabricados de plástico blando con una capa superior afelpada. La mayoría tienen un sistema automático de inflado y desinflado muy útil. Ofrecen varios niveles de dureza, y normalmente ésta se puede ajustar quitando o agregando aire al colchón (si se llenan de aire al límite pueden resultar algo duros y de cierta resislencia), pero no son recomendables como cama habitual ya que no tiene la firmeza y adaptabilidad necesarias y ni son saludables para el descanso ni son muy cómodos. Se pueden usar como cama supletoria para usos esporádicos. Son baratos y pesan poco, y son muy cómodos de guardar ya una vez desmontados ocupan poco espacio.

Colchón de plumas. Son colchones rellenos de plumas de ave. A día de hoy siguen siendo muy apreciados por sus cualidades flexoelásticas, de resislencia y térmicas, por esto los hacen muy apreciados en los climas fríos. Sólo se usan para estos colchones plumas de ganso, cisne o pato por su flexoelasticidad; la pluma de gallina no es usada por que no posee cualidades flexoelásticas ni térmicas. Son colchones con un coste elevado.

Colchones especiales. Según el destino del colchón, algunos requieren características especiales de fabricación bien por imposición legislativa o bien por sus requisitos de uso. Los colchones destinados al transporte público o prisiones se deben fabricar con material ignífugo; los destinados a la marina deben tener un tratamiento antioxidación en los muelles; los destinados a hospitales deben ser antiescaras, etc.

Colchoneta. En este tipo de colchón se agrupan todos los colchones de menor espesor y calidad inferior. Pueden ser de muelles, espuma, látex, viscoelásticos, etc. Son adecuados para usos esporádicos pero no son recomendables para un uso diario.

Futón. En oriente, un futón consta de un colchón relleno de materiales naturales o sintéticos unido a una funda, de unos 5cm. en total y por lo general muy duros, y plegables para poder ser almacenado de día y permitir otros usos en la habitación, o también son usados sobre un bastidor para usarlo como sofá de día y cama de noche. En occidente tienen poca aceptación y son colchones rellenos de una mezcla de espuma y algodón o incluso látex, y más gruesos. Son colchones saludables y buenos para la espalda aunque sólo recomendados para los durmientes que les guste “el tacto piedra”.

Suelen ser una alternativa barata, aunque en algunas tiendas especializadas resultan más caros que en una cama convencional, y suelen venderse en conjunto que incluye el colchón y el bastidor.