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Rutinas del sueño infantil (Guía e Infografía)

Son muchas las mamás y papás que se enfrentan a serias dificultades para conseguir que sus hijos, independientemente de la edad que tengan, consigan dormir bien. Para evitar problemas de sueño en los niños, en adolescentes e incluso que les lleguen hasta su edad adulta, es importante establecer unas rutinas concretas de sueño desde que nacen. Para ayudarte a conseguirlo hemos desarrollado esta Infografía sobre las Rutinas del Sueño en los Niños, a modo de guía gráfica. Ten en cuenta que las rutinas pueden cambiar según la edad del niño o del bebé, pero eso sí, siempre siguen un mismo patrón que tú, como mamá o papá del pequeño, sabrás adaptar.
 
Asímismo, cabe destacar la importancia de un buen descanso. Si dormir bien es fundamental para un adulto, para un niño adquiere aún una mayor importancia, pues es durante el descanso donde el niño consigue el mejor desarrollo físico, intelectual y cognitivo. El descanso de los pequeños es fundamental para desarrollar correctamente cualquiera de sus capacidades. 
 
Los puntos principales que muestra la infografía son:
 
1. Rutina de horarios. Es muy importante que los niños sigan unas rutinas que les ayuden a asimilar cuándo es el momento de irse a la cama y durante cuánto tiempo deben dormir. Es importante que siempre se acuesten a una misma hora y se levanten también a una hora aproximada, aunque sea fin de semana. La rutina en el horario de descanso, aunque varíe en sus franjas, debe respetarse desde el nacimiento hasta la edad adulta.
 
2. Prepara al niño para irse a la cama. Los niños funcionan por costumbres y por estímulos, y es muy importante que antes de irse a dormir el pequeño se sienta cómodo, limpio y relajado. Conviene mantenerlo sin excitaciones durante al menos 2 horas antes de irse a la cama. Una ducha antes de dormir o un vasito de leche suelen ser costumbres que les ayudan a relajarse. Es conveniente que revises su pañal o vaya a hacer pipí al aseo antes de dormir, para evitar que pueda despertarse a media noche por este problema.
 
3. Prepara su dormitorio. Su dormitorio y su cama deben ser su lugar de descanso, y deben estar pensados y adecuados especialmente para él, para que los sienta propios. Durante la noche los niños deben descansar en un entorno limpio, con una temperatura ambiente adecuada (entre 20 y 22 ºC), sin luz y sin ruido. 
 
4. Debes formar parte de su rutina. A la hora de establecer estas pautas, dependiendo de la edad, el carácter y las costumbres del pequeño, puede resultar más o menos complicado. Tú formas parte de su día a día y debes formar parte de su proceso de sueño. Puedes ayudar a que se relaje cantándole o contándole un cuento y debes premiar y fortalecer que haya conseguido dormir solo, en su habitación y cumpliendo su horario. Si es un bebé muy pequeño será una participación más sensorial, y si es un niño mayorcito probablemente puedas establecer un montón de recompensas por su esfuerzo. 
 
5. La cama más adecuada. Los niños tienen unas necesidades distintas a las de los adultos, y en el caso del descanso varían según su edad. Debes escoger un colchón infantil nuevo, pensado especialmente para él, que sea firme, higiénico y confortable (si tienes dudas puedes echarle un vistazo a nuestra Guía de colchones para niños). Su ropa de cama debe ser suave y transpirable. Existen en el mercado muchos protectores impermeables que impiden la correcta transpiración del colchón y generan serios problemas de sudoración en los pequeños, y debes evitarlos para maximizar su confort. Las sábanas deben ser de materiales agradables, con certificados que garanticen que son hipoalergénicas, y con un diseño que resulte atractivo para favorecer su confort y estimularle.
 
6. No olvides la importancia de un buen descanso. A veces pasamos por alto que las cosas más sencillas y rutinarias son las más importantes, y esto sucede con el descanso. Estos son algunos de los beneficios del descanso en un niño que duerme bien:
  • Su desarrollo físico e intelectual se realiza durante el sueño.
  • Mejor humor por sentirse descansado.
  • Más defensas y mayor vitalidad.
  • Educa sus rutinas al igual que se educan otros comportamientos.
  • Más espacio e intimidad para los papás.
  • Mayor concentración durante el día.
  • Prevención de futuros problemas de sueño, pues el cuerpo se acostumbra a dormir bien.
  • Mayor capacidad para soñar, pues es durante el sueño profundo ininterrumpido donde tienen lugar los sueños.
  • Será más feliz, como resultado de todo lo comentado anteriormente.

 

Esperamos que nuestros consejos te sirvan de ayuda. No dudes en consultarnos si tienes cualquier duda :)

Infografía sobre el sueño infantil