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El blog de los sueños y el descanso

sombra

¿Qué son los sueños polifásicos?

Los sueños polifásicos describe la práctica de dormir varias veces interrumpidas en un período de 24 horas, por lo general más de dos. Al contrario que los sueños bifásicos que tratan de dormir dos veces al día o los sueños monofásicos que únicamente lo hacen una vez por día.

La finalidad principal de este método es mantenerse más tiempo despierto al día y "tratar de  mejorar el rendimiento sostenido prolongado en situaciones de trabajo continuo" según los resultados de un estudio publicado en la revista Trabajo y Estrés. Está demostrado que con los sueños polifásicos se puede conseguir respetar la cantidad de sueño requerida por el cerebro y mantenerse activo y energético durante las horas extra de vigilia.

El sueño polifásico es muy común en los bebés y en varias especies de animales, sobre todo cuando son jóvenes. Y, en algunos casos, los sueños polifásicos también se dan en personas de avanzada edad y con un trastorno del sueño del ritmo circadiano.

Existen diferentes métodos de sueños polifásicos y cada uno dicta la cantidad y la duración de siestas que se deben realizar al día para obtener más horas de vigilia.

Everyman: dormir una siesta larga de 3 horas normalmente en la noche combinado con 2 o 3 siestas de 30 o 20 minutos, respectivamente. Con este método, solo se necesitan para dormir 4 horas por día. En la siguiente representación, la zona azul representa el sueño y la gris el estado de vigilia.

sueños polifásicos everyman

Dymaxion: consiste en dormir 4 siestas de 30 minutos a lo largo del día, una cada 6 horas, con el cual únicamente se necesitan 2 horas de sueño por día. Esta práctica se considera la más óptima de todas.

sueños polifásicos dymaxion

Uberman, parecido al Dymaxion. Este método trata de realizar 5 siestas o 6 siestas de una duración de 20 a 30 minutos, dependiendo de la persona. Según este método se pueden obtener de 3 a 4 horas de sueño.

sueños polifásicos uberman

Buckminster Fuller propuso mantener una rutina de siestas de 30 minutos cada seis horas y llevó a cabo esta práctica durante dos años aproximadamente. Tras esos dos años, confesó que el no coincidir con los horarios sociales comunes fue un inconveniente decisivo para abandonar la práctica.

 

Fuente: Wikipedia

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