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El blog de los sueños y el descanso

sombra

El escritor alemán Hans Magnus Enzensberger decía que una de las cosas que más le sorprendía de España y sus costumbres, es lo poco que duermen sus habitantes. Lo cierto es que, según los datos compartidos por el Comité Español de Acreditación de Medicina del Sueño (CEAMS), los españoles dormimos una hora de media menos que el resto de los europeos.

Y, ¿Por qué ocurre esto? Como comenta el doctor Eduard Estivill, una de las razones por las que dormimos menos horas es por cuestiones puramente ambientales. Por ejemplo, en España es costumbre cenar a altas horas de la noche, pongamos las 22:00 aproximadamente. Así pues, inevitablemente, acostarse antes de medianoche resulta realmente complicado. Sin embargo, la hora de levantarse si coincide con el resto de los europeos. Es decir, nos acostamos más tarde pero nos levantamos a la misma hora.

Otro factor que puede influir en la reducción de horas de sueño de los españoles es la televisión y sus horarios que, en numerosas ocasiones, dictan nuestros horarios de sueño. Por ejemplo, aquí es costumbre que muchos programas de gran audiencia terminan más allá de las doce de la noche lo que, consecuentemente, estimula el hecho de que nos acostemos aún más tarde.

También se nos ocurren otras razones como pueden ser los horarios laborales típicos españoles. En nuestros países vecinos es costumbre realizar la jornada laboral de forma más intensiva que aquí. El parón de dos horas para comer a mediodía lo suprimen para acabar más pronto por la tarde. Así, llegan antes a casa, cenan antes y se acuestan antes.

Pero, ¿Realmente es significativo dormir una hora menos?

Aunque aparentemente parezca poco tiempo, lo cierto es que el déficit de sueño es acumulativo, según demuestran los estudios sobre la materia. Así pues, si un día perdemos una hora de sueño y al día siguiente otra, para nuestro organismo es como si hubiéramos perdido dos. La falta continuada de sueño conlleva problemas visibles desde el primer día que, con el paso del tiempo, se agravan considerablemente. El no descansar como es debido está asociado a somnolencia excesiva durante el día, estrés, dolores musculares, obesidad, riesgo de diabetes, cáncer, etc… Asimismo, diversos estudios han relacionado la falta de sueño con, al menos, el 20 por ciento de los accidentes de tráfico, domésticos y con una reducción notable del rendimiento laboral y académico.

En definitiva, queda demostrado que la reducción de horas de sueño empeora nuestra calidad de vida. Para evitarlo, recomendamos tomarse realmente en serio la importancia del descanso, seguir una correcta higiene del sueño y dormir sobre el mejor equipo de descanso.

¡Felices sueños!

falta de sueño de los españoles

Continuar leyendo España es el país donde menos horas se duerme

Los sueños son manifestaciones mentales sobre imágenes, sensaciones, vivencias, sonidos, etc.., normalmente relacionadas con experiencias reales que se producen, generalmente, casi al final de nuestras horas estipuladas para dormir. Pero, ¿Por qué soñamos? Y, ¿Cuándo empezamos a soñar?

Estas son algunas de las muchas preguntas que el fascinante mundo de los sueños suscita al hombre. La comunidad científica lleva años estudiando todo lo relacionado con el sueño para tratar de esclarecer todas las cuestiones que lo rodean. Así pues, la respuesta a la pregunta ¿Cuándo empezamos a soñar? nos la dan numerosos estudios que han verificado que en los fetos de siete meses de gestación, o incluso anteriores, se producen sueños durante su fase REM. Se cree que los sueños en estas etapas tratan recreaciones sensitivas y, no recrean emociones hasta que el bebé nace.

El doctor Charles P. Pollak, director del Centro para la Medicina del Sueño del Weill Cornell Hospital de Nueva York, afirma que los recién nacidos experimentan la fase REM y sueñan. Sin embargo, destaca que es imposible poder averiguar en qué sueñan exactamente.

Hasta los 18 meses aproximadamente, el bebé suele tener sueños simples, es decir, una imagen, una idea, un sonido,etc… Y no una sucesión de imágenes nítidas relacionadas, o no, entre sí, combinadas con emociones, propias de los sueños en los niños más mayores o los adultos.

Aunque sabemos que los sueños de los niños están relacionados con sus vivencias diurnas, para saber exáctamente qué sueñan los niños, debemos esperar a que el pequeño desarrolle una mayor soltura lingüística. Gracias a ello puede expresarnos que es lo que aparece realmente en sus sueños.  

Durante los dos años en adelante, es frecuente que los niños tengan pesadillas durante sus sueños como consecuencia de algo que haya ocurrido que le asuste justo antes de acostarse o el sufrir estrés (separarse de sus padres, estar enfermo, etc…)

A medida que va avanzando la edad del niño, los sueños se convierten en redacciones de sucesos más elaborados que, poco a poco, irán incorporando sensaciones y emociones más fuertes, imágenes más sofisticadas etc… Además de estar relacionados con sus vivencias reales, los deseos que pueda tener el niño (tener una mascota, un juego nuevo, etc…) pueden influir y recrearse también durante sus sueños nocturnos.

Aunque cuando están despiertos, los niños probablemente no recuerden prácticamente nada de lo que han soñado la noche anterior, como hemos comentado anteriormente, todo aquello que le sucede durante el día, y sobre todo justo antes de dormir, influye en la temática de sus sueños. Así pues, es recomendable que vean programas infantiles en televisión y/o que se les lean cuentos agradables en la cama y se tenga una rutina de sueño efectiva.

Si te gustaría poder recordar tus sueños al despertar, lee este artículo sobre cómo recordar tus sueños.

 

qué sueñan los niños

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El ritmo de vida moderno, la familia, el trabajo, los problemas y el estrés afectan directa y negativamente en la calidad de nuestro sueño. Seguir la recomendación de los especialistas de dormir durante 7 u 8 horas diarias puede resultar, en muchos casos, misión imposible.

Consecuentemente, la falta de sueño provoca sensación de cansancio, somnolencia diurna y reduce la agilidad mental, la capacidad de memoria y de socializarse con el entorno. Como remedio a la reducción de horas de sueño los días laborables, muchos optan por dormir más horas el fin de semana bajo la premisa de “recuperar las horas de sueño perdidas”. Pero, ¿Es válida esta práctica?

Según un estudio realizado por la escuela de medicina de la Universidad del Estado de Pensilvania, se ha comprobado que el hecho de dormir durante más horas de las necesarias durante el fin de semana no es efectivo e incluso, puede llegar a ser contraproducente. Concretamente los resultados del estudio revelaron que intentar recuperar horas de sueño reduce los niveles en sangre de las hormonas que se liberan con el estrés y que, por otro lado, no mejoraron los niveles de concentración de las personas que sufrían falta de sueño.

El experimento que realizaron los especialistas en medicina de la Universidad de Pensilvania, consistió en analizar el rendimiento de los 30 voluntarios que participaron en él tras pasar una semana de reducción de horas de sueño y, acto seguido, tras una semana de dormir en exceso. Las pruebas de rendimiento realizadas después de la semana de dormir durante más horas, comparadas con los resultados obtenidos con falta de sueño, mostraron que no existía mejora en la capacidad de prestar atención de las personas.

Los resultados de la investigación han demostrado que dormir más horas de las necesarias durante el fin de semana no es efectivo para recuperar “la deuda de sueño” que viene arrastrada de los días anteriores. Sin embargo, dormir durante las horas recomendadas, o incluso una poco más, te ayudará a recuperar la energía y sentirte menos cansado y más activo. 

dormir en exceso

 

Fuente: La Capital - UNO Medios

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En Finlandia es costumbre que, las madres del recién nacido reciban una caja, por parte del gobierno, con un sinfín de artículos necesarios para el cuidado del bebé. Entre muchas otras cosas, la caja regalo contiene un colchón donde la gran mayoría de los bebés duermen su primera siesta una vez llegados al mundo.

Esta costumbre se remonta a los años 30 y, a día de hoy, sigue creciendo en popularidad. Al principio, solo se les entregaba la caja a las familias más pobres que necesitaban ayuda para conseguir materiales básicos para los cuidados de su bebé. No obstante, esta costumbre se ha hecho tan popular que, todas las madres prefieren recibir la caja que cualquier otra ayuda. Los datos informan que el 95% de las familias eligen la caja de maternidad antes que la subvención económica.

Para los finlandeses esta caja está considerada como el mejor regalo para los padres y el bebé. La esperan con ilusión y, al parecer, a los bebés les encanta dormir dentro de ella.

 

bebe finalndés durmiendo en una caja

 

¿Qué contiene la caja?

Como es de esperar, el contenido de la caja ha cambiado y mejorado desde que empezó la costumbre allá en 1938. La empresa Kela es la encargada de proporcionar el material que se incluye en la caja. Algunos de los objetos que se les regala con la caja a los padres son los siguientes: un pequeño colchón con su respectiva funda de colchón, una sábana bajera, un edredón, una manta y un saco para dormir. Además, la caja contiene ropa para la nieve (traje, gorro, guantes y botas aislantes) y superar el frío, un impermeable con capucha y gorro, calcetines y manoplas de punto,  pasamontañas, patucos y leggings, pañales, toalla de baño, tijeras de uñas, cepillo de pelo, cepillo de dientes y un termómetro para controlar la temperatura. Por si fuera poco incluye también crema hidratante para el bebé y jabón para lavar ropa. Y, por último, un libro con imágenes y un mordedor para que el bebé se divierta.

Para poder recibir todo ello, la única condición es que las madres deben visitar un médico o una clínica prenatal antes del cuarto mes de embarazo, una medida que ha ayudado notablemente a reducir posibles problemas futuros.

caja maternidad recién nacido finlandia

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Todos los seres vivos, humanos y animales, generalmente al llegar la noche, necesitamos dormir. Pero, ¿Por qué dormimos? La respuesta más común a esta pregunta reside en la creencia de que seres vivos necesitamos dormir para reforzar las conexiones neuronales de nuestro cerebro.

No obstante, según un artículo publicado por Tendencias21.net, varios especialistas del sueño de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin (EEUU) han querido proporcionar otra respuesta a la pregunta anterior, mediante su hipótesis de la "homeostasis sináptica" (SHY) del sueño. Esta idea defiende que el dormir debilita las conexiones entre las células cerebrales (neuronas) para ahorrar energía, evitar el estrés celular y mantener la capacidad de dichas células para responder a los estímulos de manera selectiva.  

Los especialistas que han desarrollado esta hipótesis, G. Tononi y Chiara Cirelli, han publicado un artículo en la revista científica Neuron, en el cual demuestran la validez de la misma mediante varios estudios y otras investigaciones diversas.

G. Tononi, uno de estos dos científicos, explica que "el sueño es el precio que el cerebro tiene que pagar por el aprendizaje y la memoria". Además añade que, "durante la vigilia, el aprendizaje al que se someten los seres vivos, fortalece las conexiones sináptica de todo el cerebro, lo que aumenta la necesidad de energía y satura el cerebro con nueva información. El sueño permite al cerebro recuperarse, y ayuda a integrar el material recién aprendido en recuerdos consolidados, por lo que puede comenzar de nuevo el día siguiente".

Pero, ¿Por qué no olvidamos lo aprendido tras una noche de sueño reparador? Según los científicos, la respuesta es que, mientras dormimos, los circuitos neuronales implicados en ese aprendizaje son debilitados en menor medida que los otros circuitos que no participaron activamente en el proceso de aprendizaje.

Aunque la hipótesis SHY puede ser demostrada mediante varias pruebas, a su vez, este y otros estudios, abren las puertas a otras muchas cuestiones sobre el fascinante mundo del sueño.

hipotesis por que dormimos

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