No todo está inventado. Al menos no lo estaba. Hace unos años una experiencia de un joven estudiante de tecnología de 26 años dejó la maquinaria encendida para lo que luego se concretaría en 2004. Se ha creado la red de hospitalidad que hace posible que la gente tenga amigos en todo el mundo con la idea de viajar y gastar poco dinero, a través del nuevo concepto de viaje que se contempla en Couchsurfing.  Esta plataforma permite que personas de todo el mundo ofrezcan el sillón o una cama en sus hogares para los viajantes de esta comunidad.

 

Bajo el lema "el mundo es más pequeño de lo que piensas", Couchsurfing nace de la idea de poder conectar distintas culturas y experiencias a lo largo y ancho del planeta. Couchsurfing tiene registrados a personas de todas partes del mundo, incluyendo lugares tan remotos como la Antártida y el Ártico. Lo importantes es resaltar que la confianza es la base todo este proyecto. 

 

Hospitaly Club nace casi junto a CouchSurfimg y son sostenidos por la publicidad on-line. Hay gente de casi todas las edades, repartidos en casi 246 países, con un intercambio de idiomas y culturas. Y este sitio presenta un gran recorrido por las experiencias de los aojados anteriormente en distintas hogares de los registrados. Por eso, a medida que vayas leyendo e intercambiando anécdotas se entrará en confianza y no se dudará en poder ofrecer tu sofá para el que desea viajar a tu país. Incluso puede encontrar datos de la gente que allí

se encuentra con ansias de viajar ya que puede hacer donativos y ahí se puede consultar algunos datos.

 

Es importante matizar que está prohibido pedir dinero o recibir dinero por el alojamiento, se trata de dormir completamente gratis a cambio de un intercambio cultural. Lo que sí es fundamental es el respeto y la buena convivencia, tratar de hacer lo que nos gustaría que hagan si fuéramos nosotros los que alojan viajeros.

 

Este proyecto fracasó en 2006, pero los propios usuarios lo han vuelto a revivir y ahora goza de buena salud y muchos amigos. Basta con conocer las experiencias de Tommasso y Maddalena, una pareja italiana, que al mudarse a una casa cerca al vaticano han recibido la visita de 40 viajeros y que a la mayoría los tienen de amigos.

 

Estas gratas noticias hacen que se pueda creer en la unión, en la tolerancia y en la diversidad. Es una buena manera de conocer el mundo con guías nativos y amigos que van de la mano sin un interés de por medio, más que conocernos.