Las pesadillas son trastornos del sueño o malos sueños que surgen mientras dormimos. Suelen ser situaciones de peligro o horror que a veces provocan malestar en las personas al despertar o incluso puede impedir el sueño durante varias horas.

Una de las causas por las que se producen estos malos sueños puede ser porque en nuestro subconsciente tenemos alguna intranquilidad o problema que se muestra a través de estas pesadillas. Es una forma de aviso de nuestro subconsciente para que intentemos solucionar aquello que nos inquieta. Interpretar y analizar estos sueños puede llegar a solucionarnos el problema.

Las personas que cambian los sueños porque tienen alguna emoción que afecta al sistema central, pierden atonía muscular. Cosa que puede provocar autolesionarse o incluso hacer daño a la pareja.

Otras de las causas de estos sueños puede ser física, como por comer poco antes de irse a la cama o dormir en una mala postura, o psicológicas como resultado de la ansiedad y el estrés padecido durante el día. A veces se trata de una combinación de las dos.

Las pesadillas en los niños pequeños son situaciones habituales que se suelen dar entre los 3 y 5 años. No suelen ser más que terrores nocturnos.

En los ancianos hay que tener especial cuidado si son frecuentes, ya que puede ser síntoma de alguna enfermedad neurodegenerativa como puede ser el Parkinson. En estos enfermos la frecuencia de pesadillas o trastornos del sueño suele darse  entre 42-98% de los casos.

Otra enfermedad  vinculada a este fenómeno es el Alzheimer, ya que los trastornos del sueño se producen en un 25% de estos enfermos.

Tener pesadillas es algo común entre la gente, pero si en tu caso o en el caso de tus familiares es algo frecuente, lo más recomendable es acudir al médico para que diagnostique los motivos de estos sueños y descarte la posible presencia de alguna enfermedad degenerativa.