Cargando...

El material viscoelástico

El material viscoelástico nace en la NASA en los años 60 como solución a la gran presión que sentían los astronautas en el espacio al enfrentarse con la gravedad en unos asientos rígidos que provocaban fuertes dolores de espalda y lesiones. Sin embargo, hasta principios de los años 90 no se empezó a comercializar en el sector del descanso, siendo Tempur el principal distribuidor de los primeros cojines médicos (almohadas cervicales).

El material viscoelástico está compuesto por poliuretano de alto rendimiento y densidad variable. Este compuesto ofrece propiedades innovadoras y grandes beneficios para la salud:

  • Adaptabilidad (memoria inteligente). El material viscoelástico se adapta al cuerpo por presión-calor, es decir, es sensible a la temperatura corporal de manera que es el propio material el que se adapta a todos los puntos del cuerpo y no al contrario. Esto, a su vez, permite que la columna vertebral descanse en la postura correcta y alivia los puntos de presión. Esta característica es ideal para determinadas personas que sufren dolencias como la fibromialgia o lesiones musculares y articulares. 
  • Firmeza. La única firmeza conocida hasta la utilización de las distintas espumas en descanso era la que ofrecían los colchones de muelles tradicionales. El material viscoelástico ofrecía una alternativa excelente, puesto que ofrecía una firmeza más confortable que los colchones de muelles, por la sensación de adaptabilidad y la independencia de lechos. Estas prestaciones se perfeccionarán más tarde con la aparición del Airvex, que además, aportará núcleos mucho más transpirables que los viscoelásticos, consiguiendo la combinación perfecta entre ergonomía, firmeza, adaptabilidad, transpiración y frescor durante el descanso.

Los distintos tipos de material viscoelástico determinarán el resultado y la sensación que ofrecen los distintos colchones, y se distinguen principalmente por el proceso de fabricación: el viscoelástico moldeado y el viscoelástico espumado.