¿Eres de los que conectas 3 alarmas cada día para asegurarte de que vas a levantarte y disfrutar de ese "poquito más" abrazadito a tu colchón? ¿O por el contrario en muchas ocasiones te sorprendes con los ojos abiertos como platos antes de que suene la alarma de tu despertador?

Científicos del Instituto Salk de Estudios Biológicos de Estados Unidos han hayado un componente en nuestro reloj biológico que explica este fenómeno tan curioso, según explica la revista Science.

Nuestro reloj biológico cada mañana se pone en funcionamiento para activar las funciones fisiológicas de nuestro cuerpo y prepararse para afrontar el día con energía, como un auténtico despertador, según explica el científico Satchindananda Panda. Al igual que tenemos un "reloj interno" que nos indica cuándo toca irse a la cama a descansar, también tenemos este más madrugador, vinculado a la función que ejerce la proteína JARID1a, que es la encargada de activar nuestro cuerpo por la mañana.

Hasta el momento siempre habíamos pensado que esa capacidad para despertarse a la hora exacta se debía a nuestra propia ansiedad por querer cumplir con nuestras tareas, pero como ves la ciencia cada día nos ofrece una explicación racional para estos pequeños fenómenos que parecen inexplicables.