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El blog de los sueños y el descanso

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La dieta ideal para dormir a pierna suelta

Numerosos estudios sobre el sueño y alimentación han determinado la existencia de una relación directa entre ambos. Concretamente, los expertos en la materia afirman que los alimentos que ingerimos afectan, positiva o negativamente, a nuestra calidad y cantidad de sueño. ¿Por qué? La respuesta a ello es que la comida se asocia con la serotonina, una hormona que, junto a la vitamina B6, B12 y el ácido fólico, ayuda a promover el sueño. Esta serotonina es conocida popularmente como la “hormona del sueño”.

Como sabéis, los alimentos tienen un sinfín de propiedades que nos ayudan a suplir nuestras carencias y, en definitiva, a mantenernos vivos. Además, como hemos comentado anteriormente, muchos de los alimentos contienen ingredientes naturales para ayudar al organismo a promover el sueño. Según la especialista Kristin Kirkpatrick, del Instituto Wellness de la Clínica Cleveland, el hecho de consumir determinados alimentos que contienen ciertos nutrientes, ayuda a aumentar los niveles de serotonina del cuerpo y, consecuentemente, permite alcanzar una mejor calidad y cantidad del sueño.

Y, ¿Cuáles son dichos alimentos? A continuación te exponemos una serie de alimentos y nutrientes clave para conseguir disfrutar cada noche de un sueño totalmente reparador.

Hidratos de carbono complejos: estos se pueden encontrar en la gran mayoría de los productos integrales como por ejemplo: pan, cereales, pasta, arroz y galletas saladas integrales. A su vez, es recomendable evitar, en la medida de lo posible, los hidratos de carbono simples. Pues estos tienden a disminuir los niveles de serotonina (hormona del sueño) del cuerpo y, por tanto, dificultan la tarea de conciliar el sueño. Los hidratos de carbono simples, se encuentran en los productos de harinas refinadas y dulces como los pasteles, las galletas, pastas y demás alimentos azucarados.

Proteínas magras: las proteínas magras se encuentran en los alimentos siguientes: queso light o bajo en grasas, pavo y también en el pollo y pescado. Todos ellos son ricos en aminoácido triptófano, que aumenta los niveles de serotonina y, como sabéis, ayuda a conciliar el sueño de forma más fácil y eficaz. Sin embargo, como cabe de esperar, es conveniente evitar los quesos excesivamente grasos y el pollo y el pescado frito. Este tipo de alimentos, además de no ser saludables, hacen más lenta y pesada la digestión y pueden dificultar la tarea de conciliar el sueño.

Grasas saludables: las grasas no saturadas ayudan a mantener sano el corazón y a fortalecer nuestra salud cardíaca. Además de ello, permiten aumentar los niveles de serotonina en el cuerpo para poder disfrutar de un mejor sueño cada noche. ¿Dónde se encuentran? Las grasas saludables están en alimentos tipo mantequilla de cacahuete y varios frutos secos como por ejemplo las nueces, almendras, anacardos y pistachos, entre otros. Por otro lado, cabe destacar que otros alimentos ricos en grasas saturadas, como por ejemplo las patatas fritas, embutidos, etc.. tienden a reducir considerablemente los niveles de la hormona del sueño y, por tanto, conciliar el sueño resulta una tarea más difícil de realizar.

Bebidas: existen algunas bebidas que ayudan a relajarnos y a conciliar mejor el sueño y otras que, por el contrario, tienden a estimular el organismo e impiden que podamos dormir con facilidad. Para dormir bien cada noche, se recomienda evitar el consumo de bebidas con cafeína o con teína, e incluso no tomarlas después de las cinco de la tarde si se tiene problemas de insomnio. Para dormir mejor, se aconseja tomar infusiones calentitas o un vaso de leche tibio.

Hierbas aromáticas: algunas hierbas aromáticas frescas pueden tener un efecto relajante sobre el organismo y, por tanto, ayudarnos a dormir mejor. Un buen ejemplo de ello es la salvia y la albahaca, que permiten reducir la tensión y facilitan el conciliar el sueño. Para tomarlo, una opción fácil es preparar una salsa con estas hierbas para enriquecer la pasta.

Sin embargo, se recomienda evitar ciertos alimentos que pueden producir el efecto contrario: verduras como los pimientos rojos y la pimienta. Tienen un efecto estimulante para el organismo.

Tentempiés: para los amantes de los aperitivos, existen una serie de tentempiés que, además de saciar el hambre, ayudan a inducir el sueño. Puedes probar con un plátano acompañado de un yogur desnatado, queso fresco bajo en grasas con pan de pita integral o unas galletas saladas integrales untadas con un poco de mantequilla de cacahuete.

Prueba a incorporar estos alimentos en tu dieta, y eliminar los mencionados como negativos, y podrás comprobar como tu sueño mejora en calidad y cantidad. Si quieres descubrir más sobre ello, te recomendamos el siguiente artículo: Alimentos prohibidos si sufres insomnio

 

Dieta para dormir mejor

Fuente: 20minutos.com

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